Señalan que “como destino turístico, es intolerable que a nuestros apreciados turistas y visitantes se les dé este recibimiento, cuando son nuestra mayor fuente de riqueza y el motor del que vivimos todos directa o indirectamente. Para nosotros, los turistas no tienen ninguna culpa”.
Comerciantes y empresarios se preguntan “¿dónde queremos llegar haciendo este tipo de actos imprudentes, irresponsables y en el lugar equivocado? Para nosotros hay otros modos, otros medios, otras formas y, ante todo, otro lugar. Esperamos no arrepentirnos de atentar constantemente contra la gallina de los huevos de oro”.