
Las grandes superficies de Baleares se entrevistarán la próxima semana con el president del Govern, José Ramón Bauzá, a fin de intentar convencerle de los perjuicios que ocasionaría al sector la aplicación de un impuesto.
Será el último recurso que intenten las empresas antes de tomar decisiones más drásticas, como acudir a los tribunales. Aunque no se ha tomado tal determinación, no se descarta esta posibilidad.
Las grandes superficies consideran injusto que se les cobre un impuesto por la contaminación que produce el aparcamiento de los coches de sus clientes en sus establecimientos. La tasa prevista gira entre 6 y 21 euros por metro cuadrado.
Asimismo, indican que están sobrecargados de impuestos, que no están trasladando a sus clientes, pero que la imposición de este nuevo tributo les obligaría a hacerlo. Aun así, no los cargarán a los precios, pero se verán obligados a despedir a más de 500 personas para no entrar en pérdidas. Está previsto que el impuesto entre en vigor a mediados de 2013.
Las grandes superficies se reunieron el pasado lunes con el vicepresidente Josep Ignasi Aguiló y el director de Comercio César Pacheco, y durante la mañana del martes lo hicieron nuevamente en la CAEB para evaluar la situación. Asistieron también directivos de la patronal Anged, que les está dando apoyo.