Plis afirma que la dirección de La Salle incumplió el reglamento al expulsar a los alumnos

El propio centro concertado infringió las “normas de convivencia” a las que invocó para justificar la expulsión, que fue nula, afirma esta organización en un comunicado.

Educación Plis alude al decreto 121/2010, la normativa que regula las normas de convivencia de los centros docentes sostenidos con fondos públicos, que la dirección del colegio "infringió de forma grosera".

"Lo primero que hay que exigir a la dirección de un centro -señala- es ser competente y conocedora de las normas de convivencia. No solo la normativa de convivencia del centro, o ROFC, no está expuesta en la web de La Salle, tal vez porque no existe, sino que la dirección tampoco conoce el decreto que tipifica las conductas contrarias a la convivencia y las sanciones correspondientes, con el resultado de una grave infracción".

Para la asociación educativa, "queda meridianamente clara la vulneración sistemática de todo el procedimiento reglamentario para una medida tan drástica como la expulsión por parte de los responsables de La Salle, porque: no decidió la expulsión el director, único competente, sino el jefe de estudios, o director técnico; no se escuchó al tutor; se negó el derecho de la educación a los alumnos al no enviárseles tareas sustitutorias de las clases suspendidas a casa, y no se produjo la preceptiva audiencia de los padres".

Plis recuerda en su comunicado que "con el fin de quitar hierro al asunto las primeras reacciones de los sindicatos nacionalistas como STEI y UOB, así como de partidos como Més -ratificadas después por la misma presidente del ejecutivo autonómico, Francina Armengol-, eran que 'la cosa iba de normas de convivencia, no de banderas'. Ironías de la vida, parece que tenían parte de razón. En efecto, la cosa ¡también! iba de 'normas de convivencia', las que los propios responsables de La Salle no respetaron al incumplir el reglamento que fija las normas de convivencia de los centros sostenidos con fondos públicos".

Además, esta entidad critica que el conseller de Educación, Martí March, no comparezca en el Parlament para qué dé cuenta de la labor de inspección realizada por este departamento a raíz de esta polémica.

El pasado viernes, la dirección del colegio La Salle suspendió las últimas clases y mandó a casa a una treintena de estudiantes después de que la profesora de Catalán exigiera retirar la bandera de España que los estudiantes, con permiso del tutor, habían colgado para apoyar a la selección nacional en el mundial de fútbol de Qatar.

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