De esta manera, el titular de este departamento, el conseller Martí March, ha tratado de rebajar el ‘soufflé’ político y mediático creado a raíz de los hechos ocurridos el pasado viernes en este centro docente, cuando la profesora de catalán ordenó a los alumnos de uno de los grupos de Primero de Bachiller que retiraran la enseña, y, al no hacerlo, decretó la expulsión de todos ellos.
Dentro de este contexto, la postura del conseller ha sido la de ‘ponerse de perfil’ ante el aluvión de insultos y descalificaciones intercambiados entre ambas partes, especialmente a través de las redes sociales: por una parte, las personas que se han puesto de parte de la profesora y han denunciado la campaña de acoso que, según consideran, está soportando, a base de insultos y amenazas; y, por otra, las familias y alumnos que defienden el derecho que asistía a los estudiantes que optaron por colocar la bandera, argumentando que los jóvenes siguieron, en todo momento, el protocolo establecido por el centro y que habían recibido el correspondiente permiso.
En medio de este ‘ruido’ mediático, el titular de Educació se ha decantado por "gestionar el conflicto a nivel interno”, y ha recordado que “cada centro tiene sus propias normas y se han de respetar".
CONVIVENCIA
March ha aludido a la visita, este lunes, de técnicos del servicio de Inspecció Educativa a las dependencias de este colegio concertado de Palma para reunirse con el equipo directivo y recabar datos con vistas a la elaboración de un informe.
"Cuando tengamos este documento, se actuará al respecto", ha indicado el conseller, para quien la máxima prioridad ha de ser, en estos momentos, “restaurar la convivencia" entre los diversos miembros de la comunidad educativa de La Salle.
En cambio, lo que resulta intolerable para Martí March es que haya existido “una utilización política insoportable” de este incidente “por parte de algunos" que, a su juicio, tratan de "pescar a río revuelto". Para el representante del Govern, esta no es la postura “adecuada”.
ATAQUES
Igualmente, March ha expresado el "rechazo" del Govern a los ataques que, a lo largo de estos días, han debido soportar las diferentes partes actuantes en este incidente. El conseller ha subrayado que esta adhesión es "para todos", ya que, de acuerdo al titular de Educación, “en una democracia el respeto y la convivencia son claves", y, por esta razón, su departamento “no puede aceptar de ninguna manera este tipo de insultos y amenazas".
Por su parte, el portavoz del Ejecutivo balear, Iago Negueruela, ha avanzado este lunes que el Consell de Govern ha aprobado instar a la Abogacía de la CAIB a interponer una denuncia ante la Fiscalía por las supuestas amenazas sufridas por la profesora de lengua catalana del colegio La Salle de Palma.
Según el también conseller de Model Econòmic, Turisme i Treball estas acciones pueden ser "constitutivas de delito". Al mismo tiempo, Negueruela ha subrayado que el Govern condena los insultos y las amenazas que ha recibido la docente y su familia a partir del momento en que trascendió el conflicto, el pasado viernes.
Además de enumerar los diferentes insultos recibidos por la profesora, el portavoz del Ejecutivo autonómico ha insistido en que el "ensañamiento es muy grave", dado que, según ha recordado, “se ha difundido su imagen (de la docente) y hasta su dirección por las redes sociales, incluso de una hija menor de edad. Es intolerable".
INVESTIGACIÓN INTERNA
Cabe recordar que también el colegio ha anunciado la apertura de una investigación interna con el objetivo de aclarar las circunstancias del enfrentamiento entre una clase de primero de Bachillerato y su profesora de catalán por la colocación de una bandera de España en el aula. Supuestamente, la razón de que la enseña ocupara una de las paredes de la clase era el deseo de este grupo de estudiantes de expresar su apoyo a la selección española en el Mundial de fútbol que se está disputando estas semanas en Qatar.
Por su parte, la dirección técnica del colegio ha defendido la actuación de la profesional afectada, señalando que "estaba cumpliendo con las normas de convivencia del centro y seguía las órdenes del equipo directivo" cuando solicitó a los alumnos que retiraran la bandera de España. Sin embargo, estas indicaciones fueron "desoídas" por los alumnos, lo cual fue interpretado como “un acto de insubordinación deliberada", siempre según la versión oficial del equipo de dirección de La Salle. A raíz de ello, el colegio canceló las dos sesiones lectivas que restaban por impartir el pasado viernes.
FAMILIAS
La otra vertiente de la ecuación son las familias de los alumnos. En declaraciones a mallorcadiario.com, algunos de los padres y madres afectados por esta situación han reafirmado su postura “absolutamente contraria” a las prácticas que tengan que ver con coacciones y amenazas, “incluidas las que ha recibido la docente”.
Sin embargo, no han dudado en criticar la “politización” del tema a raíz de la defensa pública de la profesora realizada por parte de la presidenta del Govern, Francina Armengol, y otros representantes institucionales, que, en cambio, bajo su punto de vista, han ignorado que también las familias han tenido que soportar numerosas descalificaciones a raíz de este incidentes.
“Nos han llamados ‘fachas’ y ‘terroristas’, y nadie ha salido en nuestra defensa”, ha lamentado uno de los padres, cuyo hijo formó parte del grupo de alumnos que fueron expulsados de clase a causa de este conflicto.
Al mismo tiempo, los padres se hallan a la espera de que la dirección del centro les comunique los resultados y las conclusiones del informe que elaborará el servicio de Inspecció Educativa de la conselleria a partir de los datos recabados por los técnicos de este departamento durante su visita al centro, este pasado lunes.
Según las familias, la dirección de La Salle se ha comprometido a darles a conocer el contenido del informe y también a escuchar la versión de los progenitores y de los alumnos.
POSICIONES POLÍTICAS
En el escenario político, cabe destacar, en primer lugar, el apoyo explícito de la presidenta del Govern, Francina Armengol, a la profesora, calificando de “intolerables” las amenazas recibidas por la docente. En un mensaje divulgado a través de redes sociales, Armengol ha recordado que es una responsabilidad y un derecho de los centros “marcar las reglas de convivencia en las aulas”, y ha defendido que los profesores “han de ser respetados, y su tarea, protegida”, velando para que “no se les ataque ni amenace”.
Paralelamente, el portavoz parlamentario de El Pi-Proposta per les Illes Balears, Josep Melià, ha calificado de "inaceptable" e "injustificable" las amenazas a la profesora de La Salle de Palma.
Igualmente, ha defendido que la Abogacía de la Comunidad y la Fiscalía “emprendan las elecciones legales pertinentes ante estos insultos y amenazas". Bajo su punto de vista, "existen determinados actores políticos que tienen como función crear tensión en la sociedad, generando conflictos, broncas y batallas".
Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en Twitter y Facebook. Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.