
La patronal de
Restauración de Mallorca presentó este martes sus alegaciones y el correspondiente escrito de impugnación del plan zonal con el que Cort pretende
adelantar drásticamente el horario de cierre de los restaurantes tanto de la
Lonja como de la
calle Fábrica.
El sector reclama a Cort que recalifique a ambas zonas
como "terciarias" y no como "residenciales", que es el argumento utilizado por los técnicos para determinar que el volumen de ruido (decibelios) sobrepasa el límite permitido.
Los restaurantes dan por bueno el resultado de las mediciones pero piden que el Ajuntament admita y reconozca que éstas no son zonas residenciales sino de servicios, en las que cohabitan vecinos y negocios que dan servicio.
En el caso de que se declaren zonas terciarias (de servicios), subirá automáticamente el nivel de decibelios permitido, y las mediciones darían resultados dentro de los parámetros necesarios para que decenas de empresarios puedan mantener su actividad en la Lonja y en la calle Fábrica con el actual horario, sin recortes..