En la madrugada del pasado sábado, 3 agentes de la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma irrumpieron en la sala "Abraxas" del Paseo Marítimo ordenando apagar la música, encender las luces y sacar a todasw las personas congregadas.
La petición de desalojar la sala obedecía al interés de los agentes en contabilizar a todos los asistentes por la sospecha de que se superaba el aforo permitido.
Hasta aquí, todo parece realizarse con una cierta normalidad hasta que, según algunos testigos, la Patrulla Verde exigió que los más de 1.300 asistentes salieran todos los la puerta principal, ignorando la sugerencia de los miembros de seguridad y de la dirección de la sala de proceder a la evacuación por las distintas salidas de emergencia con que cuenta el establecimiento.
Los mismos testigos, puestos en contacto con mallorcadiario.com, aseguran que durante el desalojo se produjeron empujones, pisotones y caídas. Todo, porque la salida de la puerta principal mide apenas mediometro de ancho. Aseguran que swe llegó a temer una situación mucho más delicada por culpa del tumulto originado
Se da la circunstancia de que, tras contabilizar 1.389 asistentes -casi el doble de lo que permite el aforo-, la policía volvió a autorizar la entrada masiva del público por todas las entradas, sin contabilizar de nuevo el número de asistentes.
FOTO: JAUME MEDINAS