En febrero, a su llegada, le pregunté si se veía entrenando al Atlético Baleares esta nueva temporada y aquí está, al frente del equipo que logró salvar.
Si, (ríe) las cosas salieron bien. Estoy en un sitio donde me siento valorado; la directiva está contenta conmigo y yo lo estoy con ellos así que como se dice, ‘blanco y en botella’.
Parece que este año se podrían jugar ya partidos en el reformado Estadi Balear. Los números en Son Malferit no fueron malos la temporada pasada. ¿Qué le parece posible cambio de ‘casa’?
Mi experiencia personal es que aquí nos ha ido muy bien. Hasta que llegué sólo se había ganado un partido y después encadenamos cinco victorias y tres empates en casa. Si tenemos que cambiaron pues que así sea, pero a nivel práctico yo estoy contento con el campo que tenemos.
Si la temporada pasada el objetivo no podía ser otro que el de la salvación. ¿A qué aspiran este año, comenzando de cero?
Si el año pasado, dando ventajas a los rivales, fuimos capaces de sacar nota, este año, en que comenzamos todos igual, espero sacar mejor nota que el año pasado; mi deseo es mejorar y creo que tenemos equipo para ello.
¿Va a jugar el Atlético Baleares con un 11 fijo?, ¿tiene su 11 tipo?
No, la gente tiene que mostrarse todavía. Sí veo a unos más puestos, más activos que a otros, pero lo que un día te parece bien al día siguiente ves que no es así. Ahora, si que hay una cosa que tengo muy clara: los jugadores que están aquí es que han hecho méritos para estar. Ahora es el momento de prepararles para que esta temporada estén más arriba y demuestren su calidad. No sé exactamente todavía cual es el límite de cada uno ni que margen de mejora tienen, pero sí visualizo un equipo que puede ser competitivo y con varios puestos con variantes.
¿Está satisfecho con las incorporaciones o se espera la llegada de algún jugador más?
Estoy muy contento con lo que tengo y no estoy tirando de tópicos, pero siempre hay que pensar en situaciones que pueden llegar, como bajas o lesiones, porque después nos podemos encontrar con situaciones que se podían prever, así que es posible la mejora o refuerzo de alguna posición en el campo. Ahora mismo estamos listos y el equipo hecho para empezar a competir, pero si después tuviésemos alguna baja lo notaríamos en alguna posición determinada.
¿Qué posiciones hay que reforzar?
La zona donde juegan Canario y Kike, en bandas, están ellos dos sólo. Específicos de banda me refiero sin hacer ‘parcheos’, (ríe), ¡todo se puede mejorar!
Hay salidas que no se han entendido por parte de la afición. Nombres como el de Xisco que son un referente para este club o la polémica de la duplicidad de contrato de Rubén Jurado han provocado ‘ruido’ en redes sociales. ¿Cómo lo ha vivido usted?
El tema de Rubén Jurado, al que yo no conocía, es un tema del club que se deberá resolver de la manera que los servicios jurídicos consideres, pero al ser un jugador que no he tenido a mis órdenes, lo considero como un fichaje que no ha llegado finalmente, un jugador de mercado que no ha recalado en el club. En cuanto a Xisco, siempre he dicho que es un gran jugador y que me hubiera gustado tener, pero también me gustaría tener a Marco Asenso, por ejemplo (ríe), pero una cosa es lo que yo quiera y la otra lo que el club puede pagar o otro tipo de prioridades que el club tenga.
Las declaraciones del jugador cuando se va son las de un jugador al que no quieren…¿responde eso a una negociación con la directiva que se rompe en un momento determinado?
Yo simplemente soy el entrenador del Atlético Baleares. Yo a Xisco jugador sí le quiero, pero él ha tenido una relación quizá algo especial con el club y a consecuencia de eso no se ha llegado a un arreglo. Yo ahí ni entro ni salgo; mi único trabajo ha sido sacarle el rendimiento cuando ha estado conmigo y él no ha ayudado a salvar al equipo y la categoría y los dos hemos salido beneficiados. Deportivamente me parece un futbolista, para esta categoría, que marca la diferencia.
¿Cree que le van a echar de menos, futbolísticamente hablando claro?
No. O espero que no… Al final tenemos que convivir con los que están; empezar a echar de menos no es bueno. Hay una frase que reza: “si vives más en el pasado que en el presente es que te están haciendo mayor” y tiene razón.
¿Hace usted los fichajes o los sugiere y después ‘ya veremos’? ¿Es libre para hacerlos?
Yo planteo una serie de jugadores y si económicamente el club llega a un arreglo con ellos, aquí recalan. Si las pretensiones del jugador no están en sintonía con la directiva, pues no vienen. Y en cuanto a las propuestas que hace el club, se me plantean y yo doy mi opinión, pero que no es la definitiva, es decir, el presidente es el que paga y es el que decide, pero mi trabajo es convencerle de lo que le decimos es lo bueno. Desde ese punto de vista, nada muy diferente a cómo se trabaja en otros clubes. Me siento libre al hacer los fichajes, sí. No he tenido problemas con la directiva, ni antes ni ahora y, aunque he escuchado ‘cosas’, no me ha tocado a mí.
La incorporación de Malik al ‘staff’ técnico, ¿qué les aporta?
Él quiere empezar a trabajar en una faceta que ahora se ha puesto de moda en el fútbol. Podemos decir que está aquí como si fuera un becario y trabajará con nosotros como si hiciera unas prácticas para ver si funciona, si la metodología que quiere transmitir llega, es decir, si es capaz de hacer que llegue al equipo. Personalmente considero que es un chico extraordinario y a ver qué es capaz de aportarnos.
¿Sigue apostando por el partido a partido?
Será el primer partido el que marque cómo estamos y cómo llegamos a esta temporada. Vamos a intentar ganarlo y a partir de ahí ya veremos. Poner el carro delante los bueyes nunca da buen resultado y nuestro objetivo ha de ser el de trabajar bien, hacer un buen grupo y llegar al primer partido siendo un equipo, que no es nada fácil. Creo que si somos competitivos llegaremos lejos, pero siempre sabiendo que hay equipos que van a ser superiores. La temporada es muy larga y debemos estar preparados para dar nuestra mejor versión; ese va a ser nuestro trabajo.
¿Qué sensaciones tiene para esta temporada?
Buenas, muy buenas. Siempre soy positivo y para que engañarnos, me sale bien, funciona el ser positivo. Estoy contento con los chavales que tengo y todavía tenemos margen de mejora para hacer algunas incorporaciones y estoy seguro que haremos una buena temporada. Es más, para mi sería un fracaso no conseguir ilusionar a la gente , no voy a hablar de posiciones en la tabla, y para ilusionar hay que jugar bien, hay que ganar y plantear cosas interesantes; me siento capacitado para hacerlo.
¿Cómo es su relación con la afición?. Otros entrenadores no han salido muy contentos de aquí; ¿hay buena sintonía?
Es importantísimo que sea así, porque si hay divisiones dentro de un grupo que debería remar en la misma dirección mal vamos, pero entiendo perfectamente a la afición, porque es la que paga por venir a vernos jugar y si no les damos alegrías en cuanto a resultados y nos nos comportamos en los entrenamientos, es normal que se nos mosqueen, pero no vamos a dar pies a eso; nosotros vamos a hacer lo imposible por agradar y si la afición está contenta también lo estaremos nosotros.
¿Qué errores no se deben volver a cometer para no acabar como la temporada pasada?
Cuando entras en una dinámica negativa es muy complicado salir de ella. La situación era de desánimo y de estar en una espiral negativa y no podemos dar pie a que ocurra eso esta temporada; eso no quiere decir que vayamos a ganar los partidos de manera fácil ni nada parecido, igual nos cuesta un mes ganar un partido, ¡yo que sé!, pero no podemos caer en el desánimo y para no hacerlo, hay que trabajar bien. El año pasado vivimos una situación límite y al principio fue un poco complicado pero en cuanto cogimos carrerilla en 10 partidos hicimos 20 puntos. Hay que ser conscientes de que, ahora mismo, todos los equipos estamos con una ilusión tremenda, pero uno va a quedar último, por mucho ‘coaching’ que hagan, así que hay que trabajar mucho pero convencidos de que no seremos nosotros porque conozco muy bien la categoría y tenemos armas de sobra para competir. Le aseguro que metidos en el barro, como la temporada pasada, no vamos a estar.
¿Cree que se dramatiza en exceso cuando se pierde?
Cuando llegué la temporada pasada parecía que Mallorca se iba a hundir… El RCD Mallorca descendió y no ha muero nadie, ya están en Segunda de nuevo; nosotros parecía que nos íbamos de cabeza al infierno y aquí seguimos… la ansiedad no es buena y debemos desdramatizar. El sol sigue saliendo en Mallorca cada día.