¿No es para echarse a temblar?
martes 08 de noviembre de 2011, 10:00h
Es para temblar: a mí no me gustó ni el que va a ganar ni el que va a perder. Los dos me parecieron incapaces de ser sinceros, irresponsables en el mensaje, populistas y demagogos, como es la norma en nuestra clase política. Todo lo que nos tenían que decir se lo callaron, porque tal vez tengan razón en que no nos merecemos que nos digan la verdad, porque no la entenderíamos. Verdades, sólo las que se les escapaban en los descuidos; no nos contaron nada que no fueran tópicos que sabemos que tenían que decir y que sabemos que no son ciertos.
Ustedes verán: este país puede salir del agujero en la medida en que empecemos por dar el primer paso necesario para ello, el de reconocer que las cosas están mal o muy mal. Aquí todo lo que hemos sabido ha sido a posteriori, cuando ya no les quedaba más solución que decir la verdad. Nunca hemos tenido un avance de por dónde van a ir la cosas. Y ayer me intraquilizaron aún más. Es para echarse a temblar.