Belmondo, que fue una de las principales figuras del movimiento cultural conocido como la Nouvelle Vague gracias a su participación en película 'À bout de souffle' (1960) de Jean-Luc Godard.
Además, fue uno de los mitos del cine francés y europeo y participó en muchas de películas películas a las órdenes de Vittorio de Sica o Angès Varda.
Ganó el Premio César 1989 al mejor actor por la película 'El imperio del león' (1988), premio que rechazó. En 2016 ganó el León de Oro a toda su trayectoria en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Aficionado al fútbol y al boxeo en su juventud, logró un físico atlético y una nariz quebrada, que le darían ventajas en su carrera cinematográfica. Explotó inteligentemente su aspecto, y el mote de el hombre más feo del cine francés, pero a la vez muy seductor. Hizo gran amistad con Alain Delon, y siguió su ejemplo al fundar su propia empresa productora.
Pronto orientó su carrera como actor en películas de acción y humor, donde realizaba personalmente las escenas de riesgo. Con L'Homme de Rio (1965) su carrera se orientó hacia un cine más comercial, principalmente comedias y películas de acción.