El edificio que será parcialmente derribado se empezó a construir en 2014 y se terminó en 2015, momento en el que se produjo un cambio político en el Govern. La consellera de Asuntos Sociales ha indicado que su departamento se ha "resistido" a demoler este edificio por la falta de espacio en es Pinaret, y porque su construcción supuso una inversión de 175.000 euros públicos.
Fina Santiago ha atribuido el aumento en las fugas de los últimos años a la existencia de este edificio. Según ha explicado, en varios episodios de fuga los menores han escalado hasta el tejado de uno de los inmuebles para posteriormente llegar al exterior del perímetro, gracias a que pueden pasar por la azotea de esta estructura creada en 2015.
Para intentar "proteger" la inversión pública que se realizó para la construcción del edificio, el Govern ha promovido otras actuaciones, como la colocación de más rejas, nuevas cámaras de seguridad o situar vigilantes en los tejados. Sin embargo, los técnicos aconsejan derribar, al menos, una parte del edificio como solución.
EL 'CABECILLA' DE LA FUGA CONTINÚA EN PARADERO DESCONOCIDO
Santiago ha precisado que un mismo interno del centro de es Pinaret, que ya ha cumplido los 18 años, ha estado implicado en nueve de las 16 fugas registradas desde 2016, incluyendo la del pasado mes de agosto. La consellera ha indicado que se trata de un joven con "una capacidad excepcional de liderazgo y de encontrar puntos de huida", que "planifica" y sabe "convencer" a otros menores para que participen en sus planes. Actualmente se encuentra fugado, pero cuando sea localizado previsiblemente volverá a ser internado en es Pinaret.
En este sentido, la consellera ha afirmado que su departamento lleva desde marzo de este año solicitando a Fiscalía que traslade a esta persona a una cárcel regular. Sin embargo, según Santiago, la Fiscalía no ha contestado todavía. La posición de la consellera es que esta persona "no debe estar en es Pinaret". Además, ha cuestionado que en el modelo actual de justicia juvenil se "mezcle" a niños de 15 años con jóvenes de hasta 21.
AMENAZARON A UNA EDUCADORA CON UN OBJETO PUNTIAGUDO
En la comparecencia, Santiago ha detallado cómo se produjo la fuga del pasado 22 de agosto por la noche. Estuvieron implicados varios internos, de los cuales tres de ellos (de 17 y 18 años) consiguieron abandonar el recinto. Posteriormente, dos de los fugados fueron localizados, si bien el identificado como cabecilla sigue huido.
Según ha señalado la consellera de Asuntos Sociales del Govern, el intento de fuga comenzó a las 21.32 horas, cuando un interno empujó a una educadora y accedió junto a otros tres a un espacio de tutoría. En ese momento, los jóvenes agarraron a otra educadora por el cuello amenazándola con un objeto puntiagudo, al parecer el mango roto de un cepillo de dientes. A continuación le quitaron las llaves, el botón antipánico, su 'walkie' y su teléfono móvil. Salieron del espacio y el botón antipánico y el 'walkie' lo tiraron a un inodoro.
Con las llaves que habían sustraído, los internos se dirigieron al edificio administrativo y subieron al primer piso. Ahí debía estar apostado un vigilante de seguridad que no se encontraba en su puesto, y que ya ha sido despedido por la empresa encargada del servicio. En el edificio, los jóvenes bloquearon con muebles el acceso a la sala de educadores y abrieron una ventana para subir a la azotea. Mientras, cinco vigilantes de seguridad se estaban movilizando para proveerse con cascos, escudos y una escalera.
Los integrantes del equipo de seguridad consiguieron bloquear a uno de los internos, mientras que otros tres lograron escalar hasta el tejado y llegar a campo abierto. Un vigilante que intentó detenerlos fue agredido por uno de los internos.