Según estas fuentes, el anuncio de la próxima salida de los Missioners dels Sagrats Cors, conocidos como los Coritos, de Lluc ha sido "precipitado" y ha pillado a muchos "por sorpresa" aunque reconocen que era algo "que se veía venir" dada la edad de los misioneros que continúan en el Santuario: cuatro de más de 80 años y dos de 60. "No es cierto que la decisión se tome por malas relaciones con el Bisbat, es una cuestión generacional, ésto llegaría algún día".
¿Y ahora? Lo primero, dicen, es asumir la realidad: escasean las vocaciones y más en Mallorca, por lo que es urgente “abrir las puertas a responsables de cualquier origen que sepan mantener la esencia del lugar.
En este sentido, destacan la reciente presencia de misioneros congoleños o navarros “que se han adaptado a la perfección a nuestra realidad, nuestra cultura, lengua y carácter”.
Un ejemplo: la Escolania, buque insignia de la institución, especialmente por sus intervenciones especiales durante la Semana Santa o para ses Matines de Navidad, en las que se interpreta el famoso Cant de la Sibil·a, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, “y es así como debe seguir, independientemente de quien lo gestione”, aseguran voces internas.
Por otro lado, el carácter espiritual del lugar: “El Santuari de Lluc es un centro de recogimiento, no de ocio ni entretenimiento. Los nuevos responsables así lo deberán entender y estamos seguros que desde el Bisbat es una cuestión innegociable”.