El pasado sábado la artista Carolina Amigó inauguró en Pollença la exposición; “El abismo de lo insignificante”. Después de numerosas conversaciones consigo misma, nos ha desvelado algunos de los descubrimientos emocionales, esos que ocurren solo cuando uno mismo se roza su fibra interior.
Se ha permitido dar un rotundo cambio a su trayectoria, haciendo uso de diversos elementos con los que invadió un océano aparecido en su estudio y en el que se volcó sin prejuicios, no valía nada que hubiera sido calculado, no valían las fórmulas preconcebidas, no había matemáticas, solo la experiencia y el dominio de la técnica al servicio de la gestualidad improvisada.
Comenzaba a pintar pero la naturaleza tomaba forma espiritual y los materiales, servían para lo que nunca habían servido, había entrado en el laberinto y cuando más durase en encontrar la salida, más divertido iba a ser. Menudos detalles que conmocionan menudos universos, esos que pasan desapercibidos se colocaban en sus pinceles, en sus pigmentos, en sus pinturas, en cada uno de los materiales y en esa disciplina indisciplinada que atraviesa las transparencias invisibles.
Veinte obras de pequeño y gran formato que definen un lenguaje cercano a un empírico surrealismo, con toques figurativos y de efectos vibrantes. El numeroso público que acudió, gozó de contemplar una colección de piezas impactantes, sobre todo para quienes ya conocían anteriores trabajos de Carolina Amigó.
Un día ocurre que te metes en una habitación y haces el ejercicio de cerrar las ventanas, apagar la luz y cerrar los ojos. Unos segundos después los abres y poco a poco van acostumbrándose al espacio, poco a poco van descubriendo cosas que con la luz del día a día, apenas habían percibido.
Carolina se enfrenta a sus neuronas, a una cotidianeidad a la que se ha sobrepuesto, a un academismo plástico que solo dejas atrás cuando tu personalidad adquiere un toque de sabiduría y nos regala la posibilidad de observar con detalle esos momentos que quedan plasmados a la altura ideal de una galería de arte.
Inauguración “El abismo de lo insignificante” de Carolina Amigó, sábado 15 de julio 2023 a las 19,00 horas en Galería Dionis Bennássar de Pollença. Estará hasta el 15 de agosto.