Cerca de un millón de euros sería lo que podría costarle al Mallorca si la empresa Delta Sports decidiese presentar alegación contra la decisión de la juez María Encarnación González López, magistrada del juzgado de lo mercantil número 2, de aceptar el convenio de acreedores que el equipo presentó el pasado mes de diciembre y ello debido a que los administradores cobran en torno a los 100.000 euros mensuales y el proceso podría alargarse hasta 8 meses.
Pero no sería la única consecuencia de que prosperase un recurso de Delta Sport: los acreedores del club verían paralizados los pagos que pudieran haberse hecho durante el mismo periodo de tiempo.
Hay que recordar que la jueza ha desestimado el recurso que en su día presentó la empresa Delta Sport y esta dispone ahora de 20 días hábiles para presentar alegaciones a la sentencia que serán analizadas de nuevo por María Encarnación González López para validarlas o rechazarlas.
Esta empresa, al oponerse al convenio, alegó que el contenido de la propuesta infringía los plazos legales en el pago de las deudas contraidas por el Mallorca, puesto que en el caso del dinero que se le debía a Delta -530.000 euros-, al amparo del convenio aprobado, quedaba reducido y además su pago debía efectuarse durante un máximo de cinco años.
Si pasados estos 20 días, Delta Sport decide no presentar recurso alguno al fallo de la jueza, los actuales administradores concursales abandonarán el RCD Mallorca y Serra Ferrer su actual equipo tendrán las manos libres para desarrollar su proyecto económico y deportivo sin tener que rendir cuenta de sus actuaciones administradores.
Ahora, simpre y cuando Delta Sport decida no alargar más este litigio, deberá de abonar 4,5 millones de euros durante los próximos 10 años para dejar su deuda a cero y evitar de esta forma su desaparición.
Cabe recordar que el convenio de acreedores que presentó el conjunto bermellón en su momento contó con el apoyo de la mayoría de las más de 200 entidades con las que mantenía deudas por impago.