El Juzgado de lo Penal número 3 ha celebrado este jueves un juicio contra un hombre acusado de tres robos en viviendas de Palma, a las que accedió trepando, hechos por los que la Fiscalía ha solicitado una pena de cinco años de cárcel.
El hombre reconoce dos de los robos, pero no el tercero, y por este motivo las partes no han podido alcanzar un acuerdo de conformidad. Los hechos ocurrieron el pasado verano.
El hombre ha admitido que una noche trepó por un balcón hasta el segundo piso de una vivienda en Palma en la que vivían dos personas, que le sorprendieron en su casa. Entonces se produjo un forcejeo y en ese momento agredió a uno de los moradores, al que le causó una serie de lesiones. "No quería hacerles daño", ha declarado el acusado, que ha incidido en que solamente forcejó para escapar.
El mismo día, a una hora no determinada, el hombre cometió otro robo en un segundo piso de otra vivienda, accediendo desde el apartamento contiguo. Entró en la casa forzando una persiana y se llevó una tarjeta de un establecimiento y unas gafas. Más tarde la Policía lo detuvo y le intervino los efectos sustraídos de la casa.
Sin embargo, el acusado no reconoce otro robo anterior, que ocurrió una noche en una vivienda en la que fueron sustraídos 3.000 euros en efectivo y varios bolsos de alta gama. La Fiscalía sostiene que en este caso el hombre también accedió trepando, y le atribuye el delito porque un amigo suyo, vecino de uno de los pisos en los que el acusado entró, le incriminaba.
CRUCE DE ACUSACIONES CON EL TESTIGO
Esta persona declaró en el Juzgado que el acusado le había confesado el robo bajo los efectos de cocaína y alcohol. El acusado ha admitido que consume sustancias con mucha frecuencia -unos seis gramos al día, ha precisado-, pero ha negado haber tenido esa conversación y ha dicho no entender por qué esta persona le acusa. "Le consideraba un amigo", ha lamentado.
El vecino ha declarado como testigo y durante el juicio ha mantenido que el acusado le confesó el robo. El acusado, en cambio, ha sugerido que fue el vecino quien asaltó la tercera casa y que ahora pretende echarle la culpa. También han declarado dos familiares del acusado que han corroborado su adicción a las drogas.