En una nota de prensa, la asociación ha remarcado que entienden "la crispación porque supone cambiar un hábito convertido para muchos en un derecho".
Sin embargo, han explicado que hay estudios sobre la influencia "que tiene vivir cerca de una vía con mucho tráfico ya que acorta la esperanza de vida".
"Probablemente, quien se opone tan rotundamente también desconozca la relación que existe entre enfermedades como el Parkinson, Alzheimer o las cardiovasculares y la emisión de micropartículas provenientes del polvo de los neumáticos y de los gases de los combustibles", han insistido.
Asimismo, han recordado que Mallorca "no es el único lugar del mundo que está tomando medidas", para a continuación señalar que "urge una conexión de los vecinos que han quedado divididos y apartados de la ciudad por culpa de la vía de cintura".