Una bajada de impuestos justificada

Cuando asistió como conferenciante a los pasados Encuentros Informativos de mallorcadiario.com, Marga Prohens aseguró que su primera decisión, si llegaba a ser elegida como presidenta de Baleares, sería la de eliminar el impuesto de sucesiones. De aquel 24 abril han pasado algo menos de tres meses y unas elecciones autonómicas que llevaron a la entonces candidata del PP hasta el Consolat.

Después de once días desde su toma de posesión y transcurrida una semana desde el nombramiento de los consellers, Prohens ha llevado al primer consejo de gobierno ejecutivo de su mandato una primera rebaja fiscal que supone la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones entre familiares directos, así como la reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales en la compra de viviendas.

La nueva medida fiscal supondrá un ahorro de 75 millones de euros al año para los ciudadanos de las Islas -60 millones de euros anuales por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, y otros 15 millones por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales- y será tramitada por el Parlament una vez que el Govern dio luz verde este martes al proyecto bajo la fórmula de decreto ley.

A estas novedades fiscales seguirán otras que incluirán la bajada en el IRPF, incentivos en materia de vivienda o ayudas a las familias y la conciliación. Todo ello pretende llevarlo adelante el Govern dentro de sus cien primeros días de funcionamiento, con el objetivo de que la rebaja fiscal beneficie a ocho de cada diez ciudadanos de las islas.

La reducción fiscal es una decisión esperada que, en el contexto actual, es posible por la recaudación récord que registran las arcas autonómicas. El Govern recaudará menos, es cierto, pero la decisión permitirá un ahorro notable a particulares y familias sin más intermediación.