El Ayuntamiento de Pollença aprobará, en el primer pleno ordinario de 2021, que tendrá lugar el próximo 28 de enero, la modificación de las ordenanzas fiscales para suspender la recaudación municipal de la tasa sobre la ocupación de terrenos de uso público local mediante mesas, sillas, tarimas, tribunas y otros elementos similares, así como la tasa de recogida domiciliaria y tratamiento de basuras y residuos.
De este modo, las empresas y negocios más perjudicados por la actual crisis económica generada por la Covid 19, como es el pequeño comercio, restaurantes, bares, cafeterías y hoteles, no tendrán que abonar estos impuestos locales durante los próximos seis meses.
Con esta medida, presentada ya en la comisión informativa y que se hará efectiva en el pleno del 28 de enero, el objetivo del equipo de gobierno es bajar la presión fiscal que actualmente soportan el sector del comercio, la restauración y la hostelería.
La supresión del pago de estos impuestos supone, para las arcas del Consistorio, un impacto negativo de más de medio millón de euros, un importe que el Ayuntamiento de Pollença deberá aportar, tal como se reflejará en el presupuesto del presente ejercicio, del remanente de tesorería positivo que arrastra.
Concretamente, la anulación del cobro del impuesto de recogida a domicilio y tratamiento de basuras y residuos durante seis meses supone un impacto de 361.880 euros, mientras que el de ocupación de vía pública asciende a 204.000 euros.
MEDIDAS A LARGO PLAZO
Esta condonación se aplicará durante los próximos seis meses, concretamente hasta el 30 de junio de 2021, y en función de la evolución del estado de alarma y de la pandemia, según ha señalado el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, "ya tomaremos medidas a más largo plazo ".
De momento, según el primer edil, la pretensión municipal es "contribuir en la medida de lo posible a que los sectores más perjudicados se sientan un poco más aliviados". Para Cifre, la prioridad en estos momentos consiste en “aplicar medidas concretas que actúen directamente sobre la carga fiscal que soportan y garantizar, al mismo tiempo, que puedan continuar disfrutando de la vía pública y de la recogida de basuras de forma gratuita durante los próximos meses".
De este modo, el Ayuntamiento de Pollença continúa en la misma línea normativa excepcional que inició el año pasado con el inicio de la crisis sanitaria, cuando redujo las tasas anuales de estiércol y ocupación de vía pública en un 35 por ciento.
Con la medida actual, la reducción anual alcanza el 50 por ciento y, según el alcalde, no se descarta que esta bonificación “pueda aumentar”.
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