"Esta decisión se toma como medida de protección frente a la ciudadanía, de visitantes y también de comerciantes que venden cada año en esta feria y desde la responsabilidad de preservar la salud y seguridad de todos", han explicado desde el Consistorio.
Por su parte, el delegado de Son Carrió, Jaume Bassa, ha señalado que "no ha sido una decisión buena de tomar". "Con objetividad, creemos que no hay otra opción", ha asegurado.
"Con el tiempo, volveremos a tomar las calles y plazas de los pueblos y disfrutaremos las fiestas más que nunca", ha concluido el concejal.