
El aparato y la militancia del PSIB han recibido con mucha satisfacción las primeras decisiones del nuevo secretario general,
Pedro Sánchez, el cual ha dado órdenes a los eurodiputados socialistas desmarcarse del pacto entre
Juncker y
Schultz por el cual populares y socialdemócratas han pactado repartirse el poder continental. La militancia socialista exige una clara política de confrontación con el PP y Sánchez obedece a sus expectativas, según afirman fuentes del propio partido.
Esta estrategia anti grandes coaliciones de Sánchez le va perfecta al PSIB para encarar las próximas elecciones autonómicas, donde quieren primar el entendimiento con otras fuerzas progresistas y de izquierda. La cultura del pacto populares-socialdemócratas, impulsada por Alemania y que se está imponiendo en otros países europeos hace levantar ampollas entre las bases del PSOE.