
Ya ha sido detectada por una
cadena de supermercados en Palma. Y además es una especialista porque hace varios años que, al acercarse la Navidad, despliega sus artes de simulación ante las cajas de pago de los establecimientos.
Según
Diario de Mallorca, hay una mujer que se dedica a hurtar
cochinillos y lechonas. Se trataría de una mujer muy corpulenta y que aprovecha esta circunstancia para ocultar el género sin excesivos problemas.
Camufla el cochinillo
como si fuera un bebé, lo coge entre sus brazos en su regazo, lo tapa con una manta, y a pasar por caja.
Son las fechas propicias y su presencia ya ha sido detectada un año más.