Pedro J Lorente Muñoz nace en Lloseta el 10 de febrero de 1956, en esos días una ola de frío polar afectaba el continente europeo, se registraban las temperaturas más frías de la historia, se inauguraba el ferrocarril Transiberiano, la entrada de la primera estudiante de raza negra en la Universidad de Alabama provocaría protestas en EEUU, el 10 de febrero el Gobierno español decretaba el estado de excepción debido a los conflictos universitarios, Marruecos se independizaba de España, Fidel Castro desembarcaba en Cuba, España entraba en la ONU, Elvis Presley conseguía la mayor audiencia de la historia de la televisión en el Show de Ed Sullivan, nacían Mel Gibson, Geena Davis, Andy García, Imanol Arias, Tom Hanks, David Coppefield, Larry Bird, fallecían Pio Baroja, Bela Lugosi, Jackson Pollock, se editaban La ciudad y las estrellas de Clarke, Largo viaje hacia la noche de O´Neill, Aullido de Ginsberg, se estrenaban Atraco perfecto de Kubrick, Gigante con Rock Hudson, Elizabeth Taylor y James Dean, Moby Dick Houston, La vuelta al mundo en ochenta días con David Niven, Shirley MacLaine y Cantinflas, a los 14 años Aretha Franklin editaba su primer disco, Buddy Holly su primer sencillo, se creaba el festival de Eurovisión, el 28 de octubre se inauguraban los servicios e Televisión Española, Roy Litchtenstein presentaba su obra Ten Dollar Bill, se publicaba la primera revista de Papeles de Son Armadms de Camilo José Cela, con una extensa lista de colaboradores, la nevada fue tan excepcional en Mallorca que se definió como “el año de las nieves”…
Pues sí. Muchas veces cuando se hablaba sobre mi fecha de nacimiento, la gente recordaba aquellas nevadas.
Sus padres; Francisco, nativo de Mazarrón-Murcia y Mecánico de minas, era primo hermano del actor Paco Rabal y Luz, natural de Madrid propietaria de una mercería, del matrimonio nacieron Paco y Pere.
¿Qué recuerdos mantiene de sus primeros años?
Rememoro las guerras de “espinoles” (bolas de espinos) contra los chicos de un barrio cercano, las noches sentados a la fresca conversando con los vecinos y poco más, porque a los siete años, mis padres nos llevaron a mi hermano y a mí a Palma. Entramos en el patio del Colegio de las Carmelitas y allí nos quedamos expectantes. Mi madre solía estar enferma y se pasaba el día en el hospital y mi padre en la mina. Apenas podían cuidarnos. Pensaron que lo más oportuno era dejarnos internos en ese colegio. A medida que mi madre mejoraba venía a buscarnos y pasaba el día con nosotros. Cuando mi hermano tenía diez años lo mandaron al Seminario de los Carmelitas en Tarragona y me quedé solo.
¿Qué puede revelarnos de su nivel como estudiante?
Se me dio bien, nunca tuve que repetir curso. A los doce dejé Carmelitas y me inscribieron en La Salle de Inca, donde curse el bachiller. Al acabar comencé a trabajar en una de tantas fábricas de zapatos de mi pueblo, una industria potente entonces, todos anhelábamos tener un empleo ahí. Me colocaron en la sección de expediciones para colocar zapatos y etiquetas. Seis meses que me sirvieron en el futuro para aprender a colocar con atención los objetos. Por las noches estudiaba Electrónica por correspondencia, al tiempo que hacía de embalsamador en casa (oficio que me enseñó mi padre). Leía mucho, empecé con Marcial la Fuente Estefanía y seguí con los clásicos, Víctor Hugo, poemas de Lorca, música flamenca pura, la Niña de las Perlas, Marifé de Triana.
La adolescencia se vio marcada por la muerte de su hermano…
Fue traumático, no he podido olvidarlo jamás. Tenía solo dieciocho años cuando perdió la vida en un accidente de coche en la localidad de Santa María. Seguí con la costumbre de hacer excursiones por la isla con sus amigos y los míos, con la intención de recordarle.
Eran años de pelo largo, pantalón acampanado y las mujeres con estampados psicodélicos y minifalda.
¿Cuál sería el siguiente capítulo?
El servicio militar voluntario que realicé en el Ejército del Aire. Me destinaron al Puig Major y tuvimos al Teniente Coronel Manglano que años después sería nombrado director del CESID.
Tan pronto acabé la mili, me presenté a un anuncio del periódico y me contrataron en Mundi Confort para ocupar la plaza de decorador. Hacía de todo, vendedor de muebles, dependiente de tienda, menos de decorador.
En esa época se casa con María Antonia natural de Binissalem y de su matrimonio nacen; Luz, Antonia María y Fran. Eran tiempos de la Guerra fría, entre Estados Unidos y Rusia y ya se hablaba de un ataque nuclear, Corea del Sur, Taiwán, Singapur y Hong Kong experimentaban un desarrollo industrial que duró hasta fin del siglo, caería el Muro de Berlín, sucedía el accidente de Chernóbil.
Me ofrecen otro empleo y trabajo para una empresa que fabricaba mobiliario de cocina. Estuve dos años. Pasé por otras empresas, hasta que un día me atrevo a montar la mía propia; Interiores Arredo y fundé otra de iluminación (CIBSA) y una agencia de diseño y fue un verdadero éxito en el tiempo que estuvieron en marcha, hasta que llegó la crisis en 1992 que me afectó de pleno y me tocó despedir a todo el personal.
Y aquí comienza otra nueva etapa…
Resolví ponerme por mi cuenta, aceptando trabajos como decorador y diseñador. Esto me permitió en un plazo de tres años liquidar las deudas que había contraído con aquella quiebra. Ejecuté proyectos de hostelería, locales comerciales como Sinatra, Oliver, viviendas, oficinas como Emaya o EMT, el Edificio GrupFer en Palma, el Ajuntament de Lloseta, etc. etc.
Ha sido Presidente del Colegio Oficial de Decoradores y Diseñadores de Interior de Baleares durante catorce años y Presidente del Consejo General del Colegio de Decoradores de España durante dos años.
Paralelamente a esta cronología que hemos ido narrando, a los dieciséis años se presenta a un concurso de “christmas” de la Caja de Ahorros Sa Nostra en Lloseta y obtiene el primer premio…
Precisamente hace pocas fechas que se ha celebrado el cincuenta aniversario, con una exposición de postales navideñas de todos los años y me he emocionado al ver las mías.
Comencé muy pronto a dibujar y de adolescente en mis ratos libres de embalsamador, pintaba y lo regalaba todo. Me ha costado recuperar las fotografías de tantos cuadros, para disponer de un archivo. También cuando poseía las tiendas, pintaba en mis ratos libres y se vendía. Hace unos diez años mi amigo Bernat Coll (ex alcalde de Lloseta) me retó a que presentase de una vez mis trabajos ante el público.
Y así lo hizo en 2010 en su pueblo, exhibió una colección de retratos, bodegones, paisajes, elaborados en acrílico y los adquirieron todos. Desde entonces con exposiciones individuales y colectivas ha ido mostrando su evolución pictórica. Su experiencia como creativo en el terreno de la decoración y el diseño de interiores le permite desarrollar su faena plástica con espaciosa panorámica.
En 2012 exhibe una muestra individual en El Museo Taurino de Inca y una colectiva en Pollensa. Los siguientes años han sido fecundos, sus obras han pasado por casi la totalidad de localidades mallorquinas, en el Pardo de Madrid, en Mahón y en la Galería Maneu de Palma.
Uno de sus trabajos más aclamados ha sido la colaboración en 2016 con el libro; “Llull, nuestro héroe iluminado” que se presentaría en el Centre Cultural Sa Nostra de Palma y de Mahón.
Fue un honor intervenir en ese proyecto de la Fundació Jaume III. Aunque al principio cuando el escritor J.F. Romero me presentó la idea, pensé que serían una docena de obras, definitivamente se quedó en una treintena. Ambientadas en momentos determinantes de la vida del filósofo mallorquín, me supuso uno de mis mayores desafíos. Una tarea laboriosa, minuciosa, de mucha concentración en la que me impliqué estudiando capítulo a capítulo para representar algunas vivencias de aquel sabio.
Por sus titulaciones como Técnico superior, por su trayectoria y conocimientos ha impartido conferencias, asesorías y clases de informática, decoración, diseño de interiores, e iluminación.
En cierta ocasión di unas clases de pintura industrial a doce presos de la Prisión de Palma. Con alguno de ellos tuve más cercanía que con otros, el caso es que les pedí que me contasen sus andanzas y les expliqué mi intención de pintarles teniendo en cuenta sus narraciones y valorando los elementos que más destacasen. Surgieron rostros ocultos, un hombre de raza gitana jefe de un clan, drogadictos, empresarios sin suerte, etc. Me siento muy satisfecho por el trabajo en conjunto.
A modo de test, pónganos en conocimiento algunas de sus aficiones…
Básquet, lectura, pintura, música y series de televisión. Novela histórica, principalmente de la época romana. Estoy leyendo uno de los últimos libros históricos de Isabel San Sebastián. En cuanto a música, me acuerdo en mi adolescencia, comprar la revista El Gran Musical y escuchar a Lou Reed, a Velvet Underground, a R.E.M., mis favoritos. En cuanto a series de televisión, hace años vi una que me impactó; Calderero, sastre, soldado y espía de Alec Guines. Me gustó, La frontera azul y últimamente he disfrutado con La Casa de Papel.
¿Qué artistas estarían en su selección?
Leonardo Da Vinci, Rafael, Picasso y Dalí.
Durante la charla hubo un recuerdo para nuestro querido Tito López…
Es anecdótico. Cierto día acudí a la localidad de Petra para asistir a una exposición de Luis Maraver y se me acercó un señor que me preguntó; ¿no me conoces?, pues ahora no caigo, le contesté – soy Tito López y cuando tenías la tienda, amueblaste mi casa. Desde entonces mantuvimos una relación amistosa, de hecho participé con los artistas que le rindieron un homenaje en el Bar Plaza de Palma, por su apoyo y en reconocimiento a su trabajo. Ese día, Tito estaba profundamente emocionado. Creo que todos le hemos querido y añorado mucho.
¿Cuál es el proceso que usted utiliza para finiquitar una pieza?
Por este orden, el boceto a lápiz sobre papel, le doy tenuemente algo de color y con el ordenador reviso y efectúo las pertinentes comparaciones de perspectiva, luces y sombras.
Nos confiesa ser ambidiestro y mientras sobre el lienzo dibuja a lápiz con la derecha, con la mano izquierda aplica pintura con el pincel.
Hasta hace poco pintaba en casa en Binissalem pero no disponía del espacio ni distancia adecuada. Por la mañana se escucha el balido de las ovejas, el trinar de los pájaros, las vistas son excelentes, la paz y la tranquilidad, pero para completar una tela grande, debía hacerlo a pedazos. Aquí no tengo las ventajas de confort y sí, la distancia precisa. Si os fijáis en mis manchas, una vez aplicadas, necesito otras ópticas. Yo mismo hago los colores y solo sirven para una vez, al día siguiente si no he utilizado la pintura, la tiro. Aquí puedo elaborar obras de gran formato.
Me quedé fijamente observando una de sus piezas y luego volvió a ocurrirme con otra, y así hasta que perdí la cuenta. Me percaté de que estaba perplejo dando vueltas a aquellos lienzos y tomando nota de una miríada de detalles que fui almacenando en los dispositivos sensoriales. Su trazo sólido sin una sola fisura en el fuselaje, me llevó a reflexionar sobre su dominio en la práctica del embalsamamiento, sustancias químicas, bálsamos, resinas, sobre su sapiencia en el diseño, en la decoración. Y es que aquel hombre de voz aireada y ronca, precavido, maneja un don poliédrico para conducirse por el interior de las escenas que nos plantea. Lejos de cualquier fantasía metafórica.
Hace unos años su salud le dio un buen susto. Había dejado de fumar en 2015, porque ya había recibido algún aviso.
Tuve un infarto en 2016 y me colocaron tres “stent” de arteria coronaria. Lo pasé mal porque en esos días había huelga de ambulancias y a mí me parecía que todo iba más lento de lo normal. Ahora estoy perfectamente.
Dígame en una sola frase ¿Qué siente cuándo pinta?
Pintar me da vida, mejora mi estado de ánimo.
Habíamos finalizado la entrevista. Miré a Francisca y me confirmó que disponía de suficiente material.
Pere Lorente nos tenía preparada una sorpresa. Nos invitó a comer en el emblemático Restaurant Ca’n Carroça en el mismo pueblo. Después de haber probado tan laboriosos platos, no me atrevo a decir otra cosa más que si nunca lo visitasteis, os lo apuntéis como espacio gastronómico extraordinario.
Acabados los cafés nos despedimos recordando que nos anotásemos una cita imprescindible, nosotros y el que lo desee, que se dé por invitado:
Pere Lorente inaugura exposición el próximo 11 de noviembre con la serie “Eclosión” a las 19,30 horas en la Esglèsia Vella de Caimari.
Texto: Xisco Barceló
Fotografías: Francisca R Sampol