Una ambulancia traslada a Ana, la indigente de Pere Garau, a un centro sanitario

El espacio que ocupa desde hace meses junto al Hostal Baleares ha amanecido en la mañana del viernes solitario. Las cosas de Ana se mantenían esparcidas por la acera en el frontal de esta edificación, pero no había rastro de esta mujer de origen rumano.

Después de que diferentes grupos dieran la voz de alarma sobre su situación este jueves, una ambulancia la ha sacado de las calles. “Desde el grupo de vecinas, vecinos y comerciantes de Pere Garau esperamos que sea el primer paso para una solución definitiva y agradecemos la actuación ya que llegamos a temer que su vida estuviera en peligro”, han expresado en redes sociales.

“Deseamos que la afectación a su salud física sea recuperable, pese a que creemos que puede ser delicado porque el abandono ha sido largo e intenso”, continúan.

Hay que recordar que Ana es una víctima más de la crisis económica, que complicó su situación hasta dejarla sin oportunidades. Hace unos años lograba sobrevivir vendiendo la prensa diaria en una mesita de camping, que colocaba frente a una de las puertas del mercado de Pere Garau. Su situación fue a peor al perder el lugar en el que vivía y quedar en la calle. Al principio continuó con la labor de venta de periódicos mientras trasladaba sus cosas en varios carros de supermercado. Lentamente su posición fue deteriorándose y alejándola de la plaza Pere Garau hasta terminar encontrando refugio junto al Hostal Baleares.

Desde diferentes grupos de Pere Garau insisten en que “a partir de ahora se debe encontrar una solución definitiva para ella. Repetimos lo que dijimos ayer Ana no está en condiciones para ejercer su libertad en totalidad. Necesita, una vez curada, de un lugar para vivir con supervisión de la administración”.