En el juicio, celebrado este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, el acusado ha reconocido los hechos y ha visto sensiblemente reducida la pena gracias a un acuerdo de su defensa con la Fiscalía.
De este modo, el acusado se ha confesado culpable de un delito continuado de apropiación indebida y administración desleal, por el que la Fiscalía le pedía cinco años de prisión.
Además de los seis meses de prisión, el Tribunal le ha impuesto una indemnización a la sociedad por el importe defraudado, es decir, 2,7 millones de euros.
Los hechos ocurrieron entre 2008 y 2011 cuando el hombre, que era administrador de una sociedad mercantil, hizo desaparecer fondos de la sociedad destinando a gastos y usos personales así como a su patrimonio diversas cantidades hasta superar los 2,7 millones de euros.