En primer lugar intervinieron representantes de distintas entidades del tercer sector. Los profesionales, que conocen de primera mano el trabajo que se hace y la problemática existente, tras calificar los hechos de “dramáticos”, presumieron de ser pioneros y que los servicios sociales de Mallorca son “la envidia” del resto de España. Se mostraron orgullosos de su trabajo con los menores tutelados, pidieron no confundir reforma con protección y poner el foco en los autores de las violaciones o abusos sexuales a menores, en los depredadores sexuales. “Hay personas malas y abusadoras”. Denunciaron una “banalización absoluta de las relaciones sexuales debido al fácil acceso a la pornografía”. Pero admitieron que no se trata de un fenómeno nuevo, sino que “siempre ha pasado”.
En todo caso, cerraron filas con el IMAS y pidieron no entrar en una batalla política. Petición inútil como más tarde se pudo comprobar.
Javier de Juan explicó que dimitiría si con ello se fuese a solucionar el problema. “Dimitiría ahora mismo”, aseguró. Pero no lo hizo y cuenta con el respaldo de su partido, del equipo de gobierno insular y de la presidenta Cladera. Afrontó una leve autocrítica admitiendo que no se habían podido “salvar” todos los casos. “Debemos ser autocríticos y hacer mayores esfuerzos”, pero reclamó mayor compromiso de todos, incluyendo a las Fuerzas de Seguridad, Fiscalía, partidos políticos y también a los medios de comunicación.
Toni Gili de Vox responsabilizó a Javier de Juan y a la presidenta Catalina Cladera de los casos e incluso les acusó de no haber hecho nada. Xisca Mora del PI, en un tono constructivo, pidió mayor transparencia e información de los casos y de la respuesta que se había dado desde el IMAS. Beatriz Camiña de Ciudadanos, responsabilizó al equipo de Gobierno de inacción y de no haber hecho lo suficiente y de eludir sus responsabilidades. Con contundencia acusó a la izquierda de haberse opuesto, en la legislatura pasada, a auditar el IMAS.
Llorenç Galmés, portavoz del PP, cargó duro contra la presidenta de la institución. Se pasó de frenada cuando le dijo: “En su mano está que no haya ninguna violación más”. Pero planteó una buena pregunta que no obtuvo respuesta: “Qué hubiese pasado si la niña abusada en Corea no hubiese denunciado?
Andreu Alcover, del PSOE, afeó duramente a PP y Vox sus críticas y sacó a pasear al exconcejal del PP Javier Rodrigo de Santos, quien en 2009 fue condenado por abusar de menores. Incurrió en acrecentar el lodazal con el “y tu más”, algo que le reprocharon las representantes del PI y Ciudadanos.
Así las cosas, no hay novedades y nadie asume responsabilidades políticas por el mayor escándalo al que se enfrenta el IMAS en toda su historia.