Siete meses después de la desaparición de su hija en las fiestas de A Pobra (Galicia), Diana López Pinel sigue solicitando la colaboración ciudadana. Le sigue llamando la atención que en unas fiestas patronales tan concurridas nadie viera nada.
Rememora en su mente el recorrido que hizo su hija de vuelta a casa en busca de alguna clave sobre su paradero. Cree que nadie podría ir detrás de ella con el coche siguiéndola porque la carretera sólo tiene un carril, y es en el otro sentido.
Afirma que la investigación no se ha parado en ningún momento y matiza que "avanzan con paso firme aunque despacio aunque pueda haber silencio por el secreto de sumario".