Así mismo, solicita que se prohíba al acusado acercarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella de cualquier modo durante siete años.
Con todo, considera que el acusado deberá también indemnizar a la víctima con un montante económico total de 6.000 euros por los daños morales causados.
Según la Fiscalía, los hechos se remontan al 14 de septiembre de 2020, cuando el acusado trabajaba como fisioterapeuta en un centro médico en Calvià, donde acudía la menor, de 16 años, a tratamiento de fisioterapia por dolores en la zona lumbar.
Ese día, de acuerdo con el escrito fiscal, la menor acudió a la que era su novena sesión, acompañada de su novio, al haberse sentido incómoda en las sesiones anteriores, desconociendo si el acusado estaba propasándose en los masajes que le efectuaba. Sin embargo, el fisioterapeuta no permitió a la pareja de la víctima estar presente en la sesión.
Entonces, el procesado comenzó la sesión de masaje y, según la Fiscalía, con ánimo libidinoso, estando la menor tumbada boca arriba, tocó los pechos de ésta sin llegar a agarrárselos. Tras ello, le dijo que se tumbara boca abajo, empezando a tocarle los glúteos y frotarle la parte interna de la pierna hasta introducir uno de sus dedos en la vagina de la menor durante casi 60 segundos.
En ese momento, la menor comenzó a moverse de la camilla, sin lograrlo, teniendo que hacer un movimiento brusco para conseguirlo. La menor se echó a llorar en ese mismo momento, preguntándole el procesado si le había hecho daño y dando el masaje por finalizado, indicándole que se podía vestir.
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