Un hombre ha aceptado una pena de dos años de cárcel por tener en Palma un laboratorio clandestino de fabricación de drogas.
Su defensa y la Fiscalía han alcanzado un acuerdo en una vista previa en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, lo que ha evitado la celebración del juicio.
De este modo, ha visto sensiblemente rebajada la pena de prisión que se pedía, originalmente de dos años y nueve meses de prisión. Además de la cárcel, el acusado deberá pagar una multa de 103.000 euros.
Los hechos tuvieron lugar en 2017, cuando la Policía Nacional descubrió el citado local clandestino porque se originó un incendio en un interior.
Dentro encontraron material e instrumentos adecuados para fabricar estupefacientes, para posteriormente distribuirlos y venderlos a terceras personas. Asimismo, la Policía se incautó de diversas cantidades de DMT (droga psicodélica) y anfetamina.