El proyecto contempla la conservación de la fachada de Ses porqueres y la adaptación de su interior. Además, se habilitará una sala polivalente donde se podrán llevar a cabo reuniones o varios eventos.
De este modo, el refugio de Galatzó, junto con el de Son Amer en Escorca, será el más grande de la red de refugios del Consell de Mallorca. Las obras tienen un presupuesto de casi 1,5 millones y se pagarán con fondos del impuesto de turismo sostenible.
Una vez oficializada la cesión, el Departamento de Medio Ambiente comenzará los trámites para licitar la obra y poder iniciar los trabajos de reforma lo antes posible.