Su queja se centra en las plazas mixtas, aquellas destinadas a docentes que imparten dos lenguas extranjeras (inglés y alemán, por ejemplo). Son complicadas de cubrir porque no hay tanto docente que cumpla con todos los requisitos. El resultado: 24 plazas (inglés-francés, inglés-alemán) de Secundaria sin cubrir mientras los filólogos especialistas de francés y alemán se quedan sin vacante.
"La conselleria no da soluciones ni tampoco exige mínimos de lenguas a los centros", critican. "Cada uno se organiza en función de sus recursos, algo que queda muy progre pero evidencia el nulo interés que gobierna por foementar la excelencia", argumentan desde la Associació de Filòlegs i Traductors de Balears.
Los filólogos proponen, entre otras, la creación de plazas itinerantes -un profesor impartiendo una sola lengua por distintos centros- pero la actitud de la conselleria, dicen, es de "cerrazón total". Por ello, su pronóstico es que la pública seguirá nutriéndose de licenciados en Humanidades con nivel B2 en lenguas extranjeras (y 12 meses de experiencia) hasta que la Justicia les dé la razón en la priorización, como ya ha ocurrido en el caso de los matemáticos, afectados hasta ahora por la entrada de licenciados en Biología.