Las pérdidas del sector de la restauración llegan a los tribunales

Una treintena de empresarios de la restauración, propietarios de 40 establecimientos en Mallorca, han denunciado al Govern ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) para reclamar las pérdidas ocasionadas por el cierre de bares y restaurantes decretado por el Ejecutivo de Armengol. Lo hacen a título personal por considerar injustificadas y desproporcionadas las medidas gubernamentales aprobadas por el Govern para luchar contra la pandemia y van más allá del apoyo que el gobierno autonómico ha aprobado para el sector.

La iniciativa supone un cambio de guión significativo. Hasta ahora, el sector se había limitado a reclamar ayudas directas, similares a las aprobadas en otros territorios. Una demanda que llevó al Govern y al Consell a habilitar una aportación de 1.500 euros por local de enero a marzo, medida que apenas cubre durante este periodo las pérdidas de aquellos negocios cuyo caso sea el de un solo trabajador autónomo con gastos corrientes muy reducidos.

Los denunciantes quieren someter a control judicial las decisiones administrativas que han supuesto el cierre de bares y restaurantes con el fin de que, si se demuestran injustificadas, se puedan exigir compensaciones por el daño causado, más allá de las ayudas estipuladas. La evolución judicial del caso podría determinar un escenario considerablemente distinto al actual, abriendo la puerta a que se acojan muchos más empresarios afectados, algunos de los cuales, no se han sumado de momento a la demanda por falta de recursos y por miedo a "represalias" de la administración, según Eugenia Cusí, presidenta de Pimem Retauración, que es una de las entidades que apoya la iniciativa.

Frente a otras iniciativas más ruidosas -aunque no por ello más eficaces-, la vía judicial llega una vez que los promotores de las denuncias consideran inútil el diálogo social establecido y tras afirmar que ha habido una falta de justificación flagrante en las medidas decretadas, especialmente después de que el propio Ministerio de Sanidad sitúe en un menos del uno por ciento el índice de contagios por Covid en este tipo de locales en Baleares. La pelota, ahora, mientras las pérdidas siguen aumentando, queda en el tejado de los tribunales.