El Govern dispara sus ingresos con la subida del combustible: se lleva 0,54 euros por litro de 95

La invasión de Rusia en Ucrania ha provocado un alza en los precios de los combustibles que se evidencia a diario en los paneles informativos de las estaciones de servicio y en los bolsillos de los conductores. Baleares ha comenzado una nueva semana, la segunda del mes de marzo, con el precio de la gasolina de 95 por encima del 1,81 euros el litro y subiendo sin tope. ¿Hay alguna manera de contener o paliar esta subida? Sí, claro. Con la reducción del IVA y de los impuestos que gravan los hidrocarburos, tanto en el tramo estatal como en el autonómico. Pero es una entelequia, aunque con ello se controlara algo al desbocado caballo de la inflación.

La cantidad que el Estado ingresa por el Impuesto de Hidrocarburos y el de Venta Minorista Estatal roza ya el euro; en concreto, 0,97 euros. Es seguro que en un par de jornadas se alcanzará con creces el listón de un euro. De esa cantidad (de los 0,97 euros actuales), Hacienda cede a las comunidades autónomas el 58 por cien de lo recaudado en sus territorios. A esto hay que sumar el 50 por cien del IVA de los combustibles, que también se transfiere, y que es del 21 por cien, y que se aplica una vez sumado el precio del carburante y los impuestos directos e indirectos que lo gravan; es una doble fiscalidad. En resumen, de cada litro de comustible que se introduce en el depósito el 52 por cien de su precio es un gravamen del fisco.

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Baleares es la comunidad autónoma que tiene el tramo de impuestos mayor de todo el Estado. En 2019, antes del inicio de la crisis del Covid, el Estado recaudó casi 20.000 millones con la fiscalidad de los hidrocarburos y a un precio de 1,30 la gasolina 95. Con precio como el que rige ahora y sin freno alguno, los ingresos en las arcas públicas podrían alcanzar más pronto que tarde los 30.000 millones. Con el del tabaco, es el gran negocio del Estado.

La necesidad que tiene el Gobierno de estos ingresos es fundamental para mantener el gasto con el que pretende llevar a cabo todas sus políticas sociales y la sobredimensionada estructura administrativa que lo soporta. La nueva ley de tasas al consumo de hidrocarburos, en vigor desde 2019, elevó el gravamen por litro de gasóleo y gasolina en 0,72 céntimos. Esta tasa sustituyó los dos tramos del conocido como ‘céntimo sanitario’ o impuesto de ventas minoristas de determinados hidrocarburos (IVMDH).

Desde hace dos años, el impuesto se aplica por igual en toda la Península y Baleares. Ya no hay división del tramo autonómico del 'céntimo sanitario' y el tramo estatal, por lo que las comunidades autónomas no pueden decidir la cuantía del primer tramo y se impone su valor máximo de 0,48 céntimos.

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