El próximo día 1 se cumple un mes desde que el hotel THB Mirador, en el Paseo Marítimo de Palma, abrió sus puertas a los profesionales sanitarios que día a día luchan contra el coronavirus en los hospitales, centros de salud y residencias de las islas. Una experiencia que nada tiene que ver con su actividad habitual pero que, dados los tiempos anómalos y difíciles que corren, se asume desde la profunda convicción de que todos debemos arrimar el hombro en la medida de lo posible. "A pesar de todo es emocionante poder servir a los héroes y heroínas de esta pandemia", cuentan los empleados de la cadena THB hotels.
Todo comenzó a finales de marzo cuando el IbSalut puso en marcha el plan de infraestructuras para afrontar la expansión del virus. Eran días en los que las cifras de contagios e ingresos hospitalarios aumentaban a un ritmo vertiginoso y las autoridades sanitarias necesitaban espacios en los que alojar a médicos, enfermeros, auxiliares, conductores, técnicos de ambulancias y cuidadores de ancianos que convivieran con personas vulnerables.
El propietario del hotel, José España, ofreció las instalaciones al IbSalut y después de una primera visita a las instalaciones por parte de técnicos, la conselleria dio luz verde. "Nos lo comunicaron un viernes y el lunes ya estábamos recibiendo al personal", cuenta a mallorcadiario.com Ismael Arévalo, director general de operaciones de THB hotels.
A día de hoy superan los 80 sanitarios y lo más reconfortante, dice, es la "enorme gratitud que nos muestran ellos, cuando debería ser al revés ya que son los que están plantando cara a esta pandemia, jugándose su propia salud".
UNA PUESTA EN MARCHA EXPRÉS PARA DAR RESPUESTA AL PERSONAL SANITARIO
El gran reto fue poner a punto un hotel clausurado en apenas dos días. 48 horas de frenético trabajo para, además, afrontar una apertura muy diferente a la que acostumbran. "Nadie estaba preparado para el coronavirus, tampoco nosotros para una contingencia de este tipo", explica Arévalo.
Sin embargo, la colaboración en la casa ha sido máxima. "Envié un mensaje interno a directores y la respuesta de colaboración fue inmediata, así como la de nuestros proveedores habituales, como Nespresso que se aseguró de colocar máquinas para facilitarles cafés para llevar", afirma.
Incluso desde la presidencia de la cadena THB hotels, la consigna fue clara: "Que no les falte de nada", pidió Francisco Miralles. Así, todos los recursos, material y servicios permitidos -wifi y televisión, fundamentalmente- están a disposición de los sanitarios las 24 horas del día.
"Intentamos hacerles la vida lo más fácil posible", indican desde la hotelera. "Después de tantas horas de trabajo y sobre todo, de tanta tensión y nervios, nuestra única misión es que lleguen y descansen. Que no se preocupen por lo más mínimo".
Las áreas comunes habituales en cualquier hotel están cerradas: comedor, gimnasio, piscina... No hay convivencia posible, más allá del saludo a la llegada o salida de la recepción. Cada huésped se aloja en su habitación y dispone de baño y terraza. Una empresa especializada en desinfección contratada por el IbSalut se encarga de la limpieza de los habitáculos y otra también escogida por la administración les provee de desayunos, comidas y cenas que les son servidos en cajas individuales. Nada se reutiliza, todo es desechable.
La parte positiva, dicen desde la compañía, es que todos los huéspedes están más que preparados y concienciados para asegurar la distancia por los pasillos y el buen uso de los espacios. "Nos lo ponen muy fácil".