Guerra en Ucrania: un misil mata a unos 50 civiles en una estación de tren del Donbás

Además de las cuantiosas víctimas mortales, que podrían ser muchas más de las que figuran en el recuento inicial, el ataque con misil ha causado más de un centenar de heridos.

Esta nueva agresión bélica de Rusia contra población civil ucraniana se ha producido en una estación de tren de Kramatorsk, una ciudad de tamaño mediano (hay censados unos 150.000 habitantes) que se encuentra al norte de la provincia de Donetsk, en la región de Donbás.

Entre la cincuentena de fallecidos se encuentran niños (cinco, concretamente, a falta de cerrar el balance) y también un gran número de personas mayores.

Las víctimas son hombres, mujeres y menores que se habían concentrado en la estación donde Rusia ha lanzado su misil con la esperanza de huir hacia otras zonas de Ucrania más seguras frente a la ofensiva del Kremlin, que en estos últimos días ha recrudecido sus ataques en el Donbás y, de hecho, sus portavoces han reconocido que esta región es, ahora mismo, su principal punto de interés.

UNAS CUATRO MIL PERSONAS ESPERABAN EN LA ESTACIÓN

Según informaciones proporcionadas por el Ayuntamiento de Kramatorsk, en el momento en que se ha producido el lanzamiento del misil, unas cuatro mil personas se encontraban en la terminal ferroviaria, a la espera de subir a algún tren que les permitiera abandonar la ciudad.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se ha apresurado a condenar este nuevo ataque contra la población civil de su país, y ha calificado las acciones bélicas de Rusia como una expresión de "un mal sin límites".

Zelenski, que este viernes ha intervenido telemáticamente en una sesión del Parlamento de Finlandia, tal como lo hizo, días antes, en el Congreso de los Diputados de España, ha reclamado que se "castiguen" estas acciones, dado que si no se hace así el Ejército invasor "nunca se detendrá".

VON DER LEYEN Y BORRELL, EN KIEV

Esta brutal acción bélica contra la estación de tren de Kramatorsk ha coincidido con la llegada a Kiev de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el alto representante de la UE en materia Política Exterior, Josep Borrell.

El que fuera ministro del Gobierno español ha expresado su "más enérgica condena" contra el ataque, y se ha mostrado convencido de que la pretensión de estas acciones no es otra que impedir a los ciudadanos de Ucrania que encuentren vías de evacuación para salvar sus vidas ante los indiscriminados bombardeos rusos.

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