Los funcionarios de Justicia paran y protestan este miércoles frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Baleares para exigir unas condiciones de trabajo dignas.
2023: annus horribilis para el Ministerio de Justicia. Las huelgas y protestas se le acumulan a la titular, Pilar Llop, que apaga un fuego y se le enciende otro.
Una vez conseguido aplacar la huelga de jueces y fiscales, toda la atención se centra ahora en los funcionarios de Justicia, que llevan más de un mes de paros y movilizaciones. La última reunión que mantuvieron con los máximos responsables de Justicia fue el 24 de abril y se sienten de segunda.
"¿Y ahora qué? ¿Cuándo nos convocas?", han gritado este martes frente al Ministerio de Justicia los manifestantes -en alusión a la ministra Llop- después de conocerse el acuerdo entre jueces y fiscales con el Gobierno para subirles el sueldo de manera progresiva hasta alcanzar unos 450 euros brutos más al mes y un aumento de 200 plazas para ambas carreras entre este año y el próximo.
Así pues, los funcionarios de Justicia de Baleares vuelven a protagonizar hoy una nueva jornada de huelga -la última fue seguida por entre un 70 y un 75 por ciento de los trabajadores- y además, se concentran frente al Palacio de Justicia, en Palma.
"Queremos condiciones de trabajo dignas", explica a mallorcadiario.com el portavoz del CSIF. "No es sólo una cuestión de dinero. Exigimos ser parte de la toma de decisiones, una plantilla dimensionada a la carga de trabajo y el desarrollo de la carrera profesional".
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