El primer análisis del impacto de la catástrofe tras la inundación lo cuantifica en 133,8 hectáreas afectadas, unas 572 casas con un impacto directo sobre 962 habitantes, que supone el 45 por ciento de los residentes en la localidad. También se estimas que han sido perjudicados 20 comercios y 300 coches.
Del total de estas viviendas, el programa ha marcado a 53 que se encuentran situación especialmente grave.
Copernicus EMS también ha informado del resto de infraestructuras afectadas por la riada. Así, aparecen marcado como afectados siete puentes y 8,6 kilómetros de carreteras y calles.
En Son Carrió, se han detectado unas 70 hectáreas afectadas, 5 puentes presentan daños estructurales, así como dos kilómetros de carreteras.
Con todo, e calcula que el coste económico será millonario.
Para realizar esta valoración, el programa Copernicus EMS compara las imágenes por satélite de la zona afectada de antes y de después de la inundación. Este análisis resulta especialmente útil para los equipos de rescate, ya que les permite hacerse una idea de las zonas que han de priorizar.