El nuevo TIB es más caro y su sistema tarifario funciona mal. Usuarios del transporte interurbano de Mallorca que emplean la tarjeta monedero denuncian cobros de más de manera habitual. Fuentes de la empresa pública explican a mallorcadiario.com que se debe a "un mal funcionamiento del GPS" de los autobuses que sitúan en puntos inexactos del trayecto al vehículo.
Después de las protestas por la subida de las tarifas y la falta de frecuencias del transporte terrestre interurbano de Mallorca, llegan las quejas de los usuarios por los fallos del sistema tarifario con las tarjetas monederos.
Con este nuevo sistema, implementado el pasado 1 de enero cuando se puso en marcha la nueva flota de autobuses, el usuario recarga su tarjeta con el importe que desee y, en función del trayecto que realice, se le empieza cobrando una tarifa máxima a principio de cada mes que va descendiendo cada vez que se sube al autobús.
El objetivo: premiar a los viajeros frecuentes ya que, a más viajes, menor precio. Para ello, el usuario tiene que pasar su tarjeta al subir al autobús y al bajar. El sistema de posicionamiento del autobús, en teoría, detecta el punto en el que desciende el viajero y le descuenta la cifra correspondiente.
Sin embargo, según denuncian pasajeros frecuentes a mallorcadiario.com, el sistema falla y cobra importes incorrectos. Y lo que es peor: sin aviso del error. "Soy yo la que, revisando mi saldo en mi cuenta de usuario en internet, me he percatado de estos cobros de más", explica la usuaria a este digital.
El nuevo TIB: más caro, más complicado
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Trabajadores del Consorci aseguran que no es un error común pero reconocen que sí han recibido quejas al respecto. Ante ello, invitan a los viajeros afectados a poner una reclamación para recibir el correspondiente reintegro.
Por su parte, el president de la Plataforma d'usuaris del TIB, Marc Crespí, considera que esta "es una más" de tantas. "El sistema de cobro para los usuarios con tarjeta monedero no es claro, no hay una tarifa fija. El pasajero no sabe cuánto le cobran cada vez que se sube al autobús y tiene que perder su tiempo en revisar cuánto le queda", indica Crespí. Porque por no decir, las pantallas del autobús ni siquiera informan del saldo restante. "La administración debe ponérselo fácil al ciudadano, no complicarle aún más la vida".
Cabe recordar que la Plataforma de Usuarios ya denunció en el mes de enero los nuevos precios de la red de transporte público, "muy por encima de los anteriores", lo que desmoviliza a los usuarios no habituales. "Un billete sencillo entre Pollença y Port de Pollença cuesta cuatro euros. Te sale más a cuenta coger un taxi", lamenta Crespí. Un hecho extensible a todas las líneas de la red de Mallorca. "La apuesta por autobuses nuevos, modernos y la renovación de las concesiones fue un acierto, pero no basta con eso. El Govern se equivoca si no revisa precios y aumenta frecuencias. Así no se potencia el transporte público", cocluye.
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