Ésto sí que es un árbol de navidad mallorquín como Dios manda. Un poco complicado de montar pero tremendamente gustoso de hacerlo desaparecer (a mordiscos).
Me parece vergonzoso este árbol. Las ensaimadas que no se han vendido QUE LAS REGALEN A LOS COMEDORES SOCIALES!!!! Con la comida no se juega!!! Patético