La magistrada instructora Carmen Abrines elevó la semana pasadael caso al TSJIB al apreciar indicios de delitos de prevaricación, revelación de secretos y deslealtad profesional y detención ilegal, presuntamente, cometidos cuando Penalva y Subirán estaban al frente de la instrucción del 'caso Cursach'.
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Con este trámite, Abrines dio traslado al TSJIB de la causa, al tratarse el juez y el fiscal -actualmente de baja- de aforados. La pieza también incluye como investigados a cuatro policías nacionales y la testigo protegida número 31 del 'caso Cursach'.
En la exposición razonada, Abrines rechaza los delitos de coacciones a testigos y organización criminal que les imputaban las acusaciones.