
La Comisión de Cuentas del Parlamento británico está que arde. La gestión que se está llevando de las cuentas de la Casa Real y del presupuesto están puestas en tela de juicio, ya que según la comisión,
el mal estado de las residencias y la frágil situación financiera debería ser estudiada con mayor detenimiento.
Tal y como informa el diario
ABC, el Parlamento británico reprocha la mala gestión del patrimonio de Isabel II. Según el último informe, las reservas financieras de la Casa Real se han visto reducidas a su nivel histórico más bajo, lejos de los datos de años anteriores.
La Casa Real se estaría enfrentando a
un déficit de hasta 2,8 millones de euros. En palabras de
Margaret Hodge, presidenta de la comisión parlamentaria responsable del control del gasto público, "
el Palacio vive de forma precaria desde hace un tiempo". Y es que piensan que la Reina podría haber hecho un mayor esfuerzo, y haberse apretado más el cinturón: "tenemos la impresión de que
no han intentado lograr mayores ahorros", señala.
Unos ahorros que dicen, podrían haber obtenido
si hubiesen sacado mayor partido financiero al patrimonio británico, y ponen como ejemplo el Palacio de Buckingham. La residencia de la Reina lleva desde 1993 abriendo sus puertas para los turistas sólo durante los meses de verano, lo que supone una media de
500.000 visitas. Una
cifra escasa comparada con los dos millones de turistas que visitan la Torre de Londres.
"La Reina no está allí la mayor parte del tiempo y
me cuesta creer que no puedan abrir el palacio al público más días", recrimina
Hodge. Unas acusaciones hacia la Reina que ha defendido el ministro de Finanzas, responsable de vigilar los presupuestos:
"La Familia Real ha vivido con el presupuesto congelado durante varios años. Estas críticas son injustas", declaraba.