Andrés Feria Romero dejó que su perro muriese lentamente en un patio de Palma. Sin comida, sin bebida, sin resguardo, sin atención a sus enfermedades. Fue una caso de maltrato animal con resultado de muerte que indignó a la sociedad y que terminó con una condena de cárcel. Su defensa recurrió ante la Audiencia pero ésta, según ha podido saber mallorcadiario.com, ha decidido que siga en prisión.
El auto lo firman los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial -Mónica de la Serna, María del Carmen González y Alberto Rodríguez- y en él, el Tribunal determina que no se aprecia arrepentimiento.
Este ausnto fue seguido y peleado desde primera instancia por la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (ABADA), la misma entidad que ejerció la acusación popular en el caso del caballo Sorky, matado a garrotazos por su dueño, Eugenio Sánchez.
Sánchez también fue condenado a una pena de cárcel por la misma jueza que dictó la pena a Feria Romero, la magistrada María Jesús Campos Barciela y titular del Juzgado de lo Penal 8 de Palma. Fue de hecho el primer condenado por maltrato animal que ingresaba en prisión en España. La diferencia, no obstante, es que al recurrir la decisión ante la Audiencia, la Sección Primera lo dejó en libertad.
En aquel auto se apuntaba que "la forma de cumplimiento de una pena corta de prisión no puede guiarse exclusivamente por razones de prevención general".
Desde ABADA explicaron entonces que acataban la decisión judicial aunque no la compartían "en absoluto". En esta ocasión, en cambio, sí y subrayan la "necesidad de hacer cumplir la Ley para los casos de maltrato animal".
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