Una bala encasquillada evita una tragedia en La Soledad

Los hechos ocurrieron en La Soledad el pasado lunes por la noche. La Policía Nacional recibió una llamada informando de que había una mujer en la calle rodeada de una multitud y que ella portaba un arma de fuego.

Sin embargo, y a la llegada de la policía, la mujer se había refugiado en una vivienda mientras que un hombre les entregó una pistola y un cuchillo que habían logrado arrebatar a la mujer.

Tras entrar en el domicilio, la mujer informó a los agentes que había otra arma sobre la cama procediendo también a su intervención.

Según explicó ella, había discutido con su marido y en un momento de la riña él la golpeó en la cara mientras que ella lo hizo con el mando de televisión en diversas ocasiones, causándole heridas sangrantes en la cabeza.

El varón abandonó la vivienda pero volvió al cabo de unos minutos acompañado de varios familiares. Al entrar de nuevo en la casa -junto a su hermano y su cuñada- se toparon con que la mujer portaba una pistola, que cargó y con las que les apuntó. De hecho, llegó a apretar el gatillo y aunque no se produjo detonación alguna sí provocó que su pareja y sus familiares salieran huyendo perseguidos por la mujer, que amenazó a varias personas en la calle.

Tras las explicaciones, los policías revisaron el arma y pudieron comprobar que un cartucho se había atascado en el interior de la misma y que el número de serie había sido manipulado por lo que se detuvo a ambos miembros de la pareja: a él como autor de un delito de malos tratos y tenencia ilícita de armas y de la mujer como presunta autora de un delito de malos tratos, tenencia ilícita de armas y tentativa de homicidio, interviniendo dos armas de fuego, munición y un cuchillo.

El grupo de atracos de la Policía Nacional investiga ahora los hechos e intenta aclarar el origen de las armas y si habían sido utilizadas con anterioridad.

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