
El tema más candente que debe resolver en breves días la secretaría técnica del Real Mallorca es la situación del
Chori Castro. El uruguayo finaliza su contrato esta temporada (30 de junio 2012) por lo que queda plenamente facultado para
negociar con cualquier club a partir del 1 de enero de 2012.
El problema es gordo. Es conocida la postura de la directiva de
no contar con él para un proyecto de largo plazo, y se comprobó en el mercado de invierno pasado que la decisión por parte del club de venderlo es firme pese al fracaso de última hora. Igualmente siempre se ha apostado desde la planta noble por la calidad y protagonismo del jugador nipón
Aki, otra cosa es la diferente opinión de
Laudrup y
Caparrrós.
Lo que si es evidente es que la buena mano de Caparrós ha revitalizado el protagonismo del extremo charrúa (Castro) hasta convertirlo en la mejor opción de ataque y pieza casi imprescindible en el equipo.
Habrá que estar atentos, pero
no sería lógico que a partir del 1 de enero la
mejor baza del equipo para salvar la categoría deje de ser patrimonio del club y tenga la cabeza y el cuerpo puesto en otro equipo y lugar, aunque es justo reconocer que con
Webo la cosa salió bien.
Tampoco hay que olvidar la "
metedura de pata" de los entonces rectores y gerente del club al renovarle el contrato a Castro y ponerle una cláusula de rescisión de sólo 18 mil euros. ¡Si, solamente 18 mil euros!