El Real Mallorca, por los suelos: a dos puntos del descenso y a seis días de recibir al Real Madrid

Un quinto traspiés consecutivo, esta vez ante el equipo de Ancelotti, unido a una hipotética victoria gaditana en el Wanda Metropolitano, donde, por cierto, el Real Mallorca sumó, contra todo pronóstico, su último triunfo a domicilio, arrastraría al club balear a las posiciones de descenso por primera vez en esta temporada.

La rocambolesca derrota en Vigo (4-3) ha escocido, y mucho, en Son Moix, especialmente por la forma tan sorprendente en la que se produjo. Los mallorquinistas fueron capaces de igualar hasta en tres ocasiones las sucesivas ventajas del Celta, y, de hecho, con el partido a punto de concluir, una falta máxima transformada por Salva Sevilla reestableció provisionalmente el empate a tres tantos en el marcador.

Todo parecía sentenciado en Balaídos, y ni los más pesimistas sospechaban que el conjunto dirigido por Luis García Plaza, quien tuvo que seguir el choque desde el palco a consecuencia de los dos partidos de sanción que le han sido impuestos por su expulsión en Mestalla, acabaría por dejarse los tres puntos ante el Celta, sobre todo teniendo en cuenta que los locales jugaban con un futbolista menos.

Pero ni por esas. En tiempo de descuento, y con el cronómetro marcando nada menos que el minuto 97, unas manos absurdas de Valjent dentro del área dieron pie al colegiado a señalizar el penalty que Iago Aspas aprovechó para batir a Sergio Rico y establecer el resultado definitivo favorable a los gallegos.

¿PELIGRA LA CONTINUIDAD DE GARCÍA PLAZA?

En esta tesitura, no resulta extraño que hayan comenzado a dispararse los rumores sobre una posible destitución de García Plaza como máximo responsable técnico. El entrenador madrileño tuvo que responder, a la finalización del partido de Balaídos, a una pregunta relacionada con su continuidad en el banquillo, y aunque insistió en que se siente "fuerte" para guiar al equipo a la permanencia, también dijo que si se marchaba "mañana, en verano, o dentro de un año y medio", que es cuando finaliza su contrato, iba a estar "siempre agradecido al club".

Los números están condenando al Mallorca. Es el segundo equipo más goleado del campeonato (45 tantos en contra) solo por delante del Levante (51); de los 45 goles encajados, 24 los ha sumado en los últimos 11 partidos, de los cuáles en diez de ellos no ha logrado mantener la portería a cero.

A pesar del esperado regreso del central Antonio Raíllo, la defensa mallorquinista se está mostrando extraordinariamente vulnerable, y la incorporación de un nuevo guardameta, Sergio Rico, cedido por el PSG, en el mercado de invierno, no está proporcionando, por el momento, los frutos deseados.

DESACTIVADO EL EFECTO MURIQI

En ataque, y aun teniendo en cuenta las tres dianas obtenidas frente al Celta, el balance no es mucho mejor. La llegada de Vedat Muriqi fue recibida con alborozo por parte de la afición, pero el efecto regenerador suscitado por el fichaje del delantero kosovar se está viendo claramente diluido.

Muriqi solo ha podido batir la portería rival en dos ocasiones, y una de ellas desde el punto de penalti. En cuanto a su otra aportación goleadora, ante el Betis, no sirivió para que su equipo sumara, dado que el Real Mallorca acabó cayendo en el Benito Villamarín (2-1). La circunstancia de que ante los vigueses Muriqi tuviera que jugar comandar en solitario las acciones ofensivas del Real Mallorca, sin la compañía de un segundo punta, como Ángel o Amath, le han valido a García Plaza no pocas críticas, dado que un sector de la afición entiende que las condiciones futbolísticas del punta cedido por la Lazio se dilapidan si se ve obligado a actuar como un islote rodeado de defensas adversarios.

El centro del campo ha perdido fuelle con la baja de Íñigo Ruiz de Galarreta. Para el futbolista eibarrés, la temporada se ha terminado tras lesionarse de gravedad y afrontar un largo periodo de recuperación que, con suerte, le permitirá regresar al terreno de juego ya iniciada la próxima campaña. El club ha movido pieza con el fichaje del francés Clément Grenier, pero su buena hoja de servicios no esconde la circunstancia de que el internacional galo lleva mucho tiempo sin competir.

EL REAL MADRID Y EL ATLÉTICO DE MADRID, PRÓXIMOS VISITANTES

No obstante, la amenaza más acuciante para el Real Mallorca es su exigente calendario. Los próximos rivales que visitarán Son Moix son, nada menos, que el líder, el Real Madrid, este próximo lunes, y el otro gran equipo capitalino, el Atlético de Madrid. Fuera, le esperan dos rivales directos: el Espanyol de Vicente Moreno y el Getafe.

Es en estos dos desplazamientos donde los mallorquinistas deberán esforzarse por sacar tajada. Una victoria en Cornellà colocaría a los catalanes en la 'pomada' de la lucha por el descenso, mientras que imponerse al bloque que prepara Quique Sánchez Flores resultaría también vital para las aspiraciones del Real Mallorca.

Entretanto, Luis García Plaza no tira la toalla. Tras la derrota en Vigo, recordó que su equipo es "uno más de los seis o siete" que pelearán hasta el final por no descender, y, tirando de hemeroteca personal, remarcó que, hasta ahora, siempre ha conseguido los objetivos que los clubes que le han contratado le habían marcado. No solo eso, sino que, según enfatizó, a veces, incluso, los ha "superado".

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