Los vecinos de Son Busquets exigen vigilancia privada

Durante la convocatoria, que estaba prevista a las 18 horas de este miércoles, la presidenta de la asociación de vecinos Camp Redó- Son Busquets ha reclamado que "cuanto antes" se habilite vigilancia privada en el cuartel, porque, según ha afirmado, "en caso contrario la zona se llenará todavía más de personas okupas y drogadictas".

Este servicio dejó de prestarse a partir del momento en que el organismo estatal Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES), adscrito al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se hizo cargo del control de las instalaciones.

La dirigente vecinal ha defendido el proyecto de construcción de viviendas en esta zona, pero ha expresado su "temor" de que esta actuación "tarde todavía mucho tiempo en concretarse". Igualmente, ha alertado de que, si, en efecto, se produce esta demora, los 18 módulos que forman parte del recinto interior de Son Busquets, cuya superficie es de 110.000 metros cuadrados, "se llenará de ocupantes, y después será muy difícil echarles".

INCIVISMO Y VANDALISMO

Por su parte, el presidente del Sindicato Espartano de Seguridad (SIES), Sebastián Oliver, ha recalcado que, al margen de los problemas de incivismo y vandalismo, los pabellones ofrecen "dudas en cuanto a su seguridad, dado que se hallan en muy mal estado". En este sentido, ha advertido de la posibilidad de que "si hay personas que saltan la valla para practicar el botellón u otras actividades, podría ocurrir que las estructuras se vinieran abajo y tuvieran que lamentarse desgracias personales".

Entretanto, la empresa que gestionaba hasta ahora el servicio de vigilancia privada en el antiguo cuartel no llegó a ningún acuerdo con el SEPES, actual titular de los terrenos, a lo largo de la reunión que ambas partes mantuvieron ester pasado martes. Según los representantes de esta empresa, el organismo estatal no está dispuesto a aceptar las condiciones económicas que reclama su interlocutor.

CONCURSO

Además, cabe tener en cuenta que el SEPES sacó a concurso, el 28 de abril, la licitación para incorporar el servicio de vigilancia privada a este recinto. Sin embargo, siempre según la versión de esta empresa, el concurso ha quedado desierto porque ningúno de los diez aspirantes a la adjudicación ha aceptado la oferta económica que el SEPES les ha trasladado.

Este organismo es el encargado de negociar el traspaso de estos terrenos al Govern de les Illes Balears y al Ayuntamiento de Palma para la construcción de 830 viviendas de usos social y asequible. Anteriormente, la titularidad del solar correspondía al Ministerio de Defensa.

SIN VIGILANCIA

La mencionada licitación, con un coste de 178.500 euros, tenía como fecha límite de presentación de ofertas este pasado martes 16 de mayo, estableciéndose un plazo de duración del contrato de 12 meses.

Ahora bien, dado que el concurso ha quedado sin resolver, el cuartel permanecerá, por el momento, sin ningún tipo de vigilancia, lo que, a juicio de los vecinos, crea un grave problema en la zona ante la posibilidad de que los okupas se hagan fuertes dentro del cuartel.

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