Comienzan las fugas en Cs Baleares tras conocerse la nueva Ejecutiva

De hecho, este jueves hay convocada una reunión de la agrupación local durante la cual, con toda probabilidad, la totalidad de miembros de este órgano secundarán al que fuera su cabeza de lista en las pasadas elecciones municipales, tramitando su baja en la organización política que preside, a nivel nacional, Inés Arrimadas.

Además de representar a Cs en el Ayuntamiento solleric, Sebastià Aguiló forma parte del equipo de gobierno que encabeza Carlos Simarro (PP) como fruto del pacto que mantienen estas formaciones en Sóller y al que se ha unido también El PI-Proposta per les Illes Balears. Concretamente, Aguiló es cuarto teniente de alcalde y gestiona las áreas de Promoción Económica, Turismo, Agricultura, Ganadera y Pesca.

Su ruptura con el que ha sido hasta ahora su partido no originará, en cualquier caso, ninguna crisis en el seno del gobierno municipal, dado que, según ha manifestado a mallorcadiario.com, la intención del edil es conservar su acta de regidor como concejal no adscrito y seguir dirigiendo los departamentos que asumió tras la formalización del pacto de legislatura.

"NO SE HAN RESPETADO LOS RESULTADOS DE LAS PRIMARIAS"

Para Sebastià Aguiló, la espiral de acontecimientos que han afectado últimamente a Ciudadanos en Baleares no le deja otra salida que abandonar las filas naranjas. El primer argumento expuesto por el edil solleric es que, a su juicio, la dirección nacional del partido "no ha respetado el resultado de las Primarias" que se celebraron en su momento a nivel autonómico, y que se saldaron con la elección del actual diputado y portavoz de Cs en el Parlament, Marc Pérez-Ribas como candidato a la presidencia del Govern.

Siguiendo la exposición de Aguiló, tanto Pérez-Ribas como otros dirigenes, entre ellos la cabeza de lista al Consell de Mallorca en 2019, Beatriz Camiña, "han sido apartados de los órganos de gobierno, y eso supone una falta de respeto a la voluntad de los militantes del partido". El edil hace referencia, concretamente, a la designación del nuevo comité autonómico de Cs, liderado por la diputada Patricia Guasp.

BAUZÁ, OTRA FUENTE DE DISCORDIA

Paralelamente, el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sóller se ha declarado "molesto" por el papel que jugará el expresidente del Govern y del PP balear José Ramón Bauzá en el nuevo organigrama de Cs Baleares. El también eurodiputado, ahora en las filas de la formación naranja, verá incrementado su nivel de influencia tras haber sido designado para completar el comité de gestión en las islas, dentro del equipo que dirige Guasp. A este respecto, Sebastià Aguiló ha reconocido que ya se "había hecho a la idea" de aceptar que Bauzá representase el partido en las instancias europeas, pero ha precisado que "de ninguna manera" puede estar de acuerdo con que el que fuera presidente del Govern autonómico con el PP entre 2011 y 2015 se integre en el equipo directivo del partido en Baleares.

CS SÓLLER, UNA AGRUPACIÓN CON MUCHO PESO

Para Aguiló, la dirección nacional de Ciudadanos "está haciendo las cosas muy mnal, imponiendo una Ejecutiva sin consultarlo con nadie y completamente de espaldas a los afiliados y a las bases". En este sentido, ha recalcado que la principal razón para abandonar la nave de Cs es la "coherencia política".

Cabe destacar que la agrupación local de la formación naranja en Sóller, a la que pertenece el vencedor de las Primarias y actual portavoz parlamentario, Marc Pérez-Ribas, es una de las que más peso ostentan dentro de la organización territorial del partido en Baleares. En este sentido, si se confirma la deserción en bloque de los representantes de Cs en el municipio, se abrirá, sin duda alguna, un profundo boquete en la línea de flotación de la formación que a partir de esta semana encabeza Patricia Guasp. No en vano, según ha podido saber este periódico digital, el descontento que las decisiones del equipo de Arrimadas están originando en Sóller es compartido por otros comités locales, al menos en Mallorca, y, a este respecto, la situación que se ha creado en Sóller podría ser la primera pieza de un dominó de imprevisibles consecuencias.