
El conseller de Medio Ambiente y Agricultura,
Biel Company, ha tenido una ocurrencia que ha dejado boquiabiertos a los representantes de la oposición que han acudido este lunes al acto de celebración del Día de la Discapacidad. Company se ha puesto a repartir piruletas en forma de corazoncito a la cincuentena de discapacitados presentes en el acto. El problema es que en su gran mayoría eran adultos y sólo unos pocos eran niños.
Pero el conseller, con su entrañable regalo, "parecía que los trataba a todos como a niños juguetones a los que se les regala un caramelito para endulzarles un poquito la vida. Los discapactidos son personas de primera categoría a los que se les debe un gran respeto, que comienza con un trato de igualdad", manifiesta la diputada de Més
Josefina Santiago, que añade:"¿Se imagina alguien a Company regalando piruletas en forma de corazón a personas adultas que no tengan ningún problema, al resto de diputados, por ejemplo?