Con cara y nombres. Así señalan los carteles que han empezado a aparecer por Palma tras las polémicas protagonizadas por el Ayuntamiento con comerciantes y restauradores. Los carteles, que también se difunden a través de redes sociales, muestran los rostros del alcalde José Hila -del PSOE- y el portavoz municipal Alberto Jarabo -de Podemos- junto al de Joan Forteza, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma. Bajo sus nombres, "peligro para la ciudad" y el nombre de Palma rodeado de alambre de espino.
La polémica se ha recrudecido estos días con motivo de la entrada en vigor de la ordenanza que obliga a retirar los elementos fijos en las terrazas de bares y restaurantes, quienes, además, deben dejar la zona despejada todas las noches. Los bares critican que no se les haya consultado y consideran que la norma repercutirá negativamente en sus negocios y en sus posibilidades de mantener puestos de trabajo.
EL FRENTE ABIERTO CON EL COMERCIO
También el comercio de Palma se halla enfrentado a las decisiones municipales, hasta el punto de protagonizar un cierre patronal a finales de febrero y anunciar nuevas movilizaciones hasta que sus reividicaciones en materia de accesibilidad al centro sean escuchadas, ya que tampoco se les consultaron los cierres al tráfico de algunas zonas, a las que posteriormente no se les ha dotado de alternativas de movilidad ni aparcamiento.
Las protestas tanto de restauradores como de comerciantes han provocado, por primera vez, la alianza de las grandes superfies con el pequeño comercio, por un lado, y de los sindicatos y las patronales, por otro, por considerar que las nuevas normas perjudican el empleo y la salud laboral de los trabajadores.