La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha solicitado este viernes al líder del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, que Baleares pueda realizar pruebas sanitarias en puertos y aeropuertos de las islas a pasajeros nacionales, y ha recalcado la necesidad de "vigilar mucho más la movilidad" para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
La jefa del Ejecutivo autonómico considera que "ahora el Gobierno se encarga de los pasajeros internacionales, y nosotros hemos pedido seguir haciendo las pruebas a los nacionales". Igualmente, ha expresado su convicción de que el Ministerio de Sanidad "estudiará con cariño" esta propuesta, por lo que espera "una resolución rápida" al respecto.
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La petición coincide con el repunte de los contagios registrado durante los últimos días. El Servicio Balear de Epidemiología, dependiente de la Dirección General de Salud Pública y Participación, confirmó este viernes la existencia de 2.651 contagios de Covid-19 en Baleares desde el inicio de la pandemia, con un incremento de 81 casos en relación a los que había contabilizados en la jornada del jueves.
De momento hay en la comunidad 343 personas atendidas por contagio de coronavirus (SARS-CoV-2) en hospiales y centros sanitarios del archipiélago. De estos usuarios, 64 son pacientes en atención hospitalaria, y de los cuales siete están ingresados en UCI. Otras 279 personas están siendo supervisadas desde Atención Primaria, incluyendo a pacientes que ya han superado la enfermedad.
Un total de 10 turistas nacionales, aislados en un hotel en Peguera tras un positivo en Covid
Después de que uno de ellos diera positivo en PCR
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Entre los positivos confirmados por la Conselleria de Salut se encuentran los 10 turistas nacionales que han sido aislados en un hotel en Peguera, después de que uno de ellos diera positivo en las pruebas PCR. Se trata de los primeros turistas aislados en este complejo hotelero, del que el Govern balear dispone hasta septiembre para aislar a pacientes leves, asintomáticos o que no puedan mantener un correcto aislamiento en su domicilio.
Las pruebas que plantea ahora el ejecutivo balear irían, precisamente, orientadas a controlar el estado sanitario de los turistas nacionales que visitan las Islas y se relizarían en las propias terminales de los puertos y aeropuertos.