Sorpresa, indignación e incredulidad. Estas son algunas de las expresiones con las que han recibido los usuarios la decisión de la Empresa Municipal de Transportes de Palma (EMT) de alargar los tiempos de espera en las paradas de las líneas 7, 3, 1, 21, 23, 25, 15 y 30. Los usarios de los autobuses no entienden este nuevo "horario de invierno" que claramente les perjudica, en especial a aquellos que viven en las barriadas situadas en el Llevant palmesano. Los ciudadanos han criticado esta decisión, más en una empresa y un ayuntamiento que hace gala del fomento del transporte público en Ciutat.
La indignación de los usuarios es general. La EMT ha publicitado en su cuenta de twitter el nuevo horario de frecuencias de determinadas líneas de autobuses. Las líneas especialmente afectadas son aquellas que tienen origen o destino hacia el aeropuerto, Playa de Palma o s'Arenal.
En concreto, las líneas 15 y 30, que acercan a los usuarios de S'Arenal, y Can Pastilla al centro de Palma, sufrirán un retraso medio de entre 15 o 20 minutos los días laborables y sábados, aunque será de 25 minutos los domingos y festivos..
Otra de las líneas que también se verá afectada, será la 1, que traslada a los usuarios desde el centro de Palma al aeropuerto y que sufrirá un retraso medio de 16-17 minutos, al igual que la línea 21 que une s'Arenal con el aeropuerto y cuyo retraso medio se eleva hasta los 30 minutos.
El horario de invierno impuesto por la EMT también contempla un alargamiento de los tiempos de espera estimado en unos 10 minutos en la línea 3 que une Pont d'Inca con Illetes en los días laborables y retrasos de unos 11 minutos en la línea 7 que une Son Rapinya con Son Gotleu.
Llama la atención el notable retraso que establece el nuevo horario en la línea 23 que enlaza Palma con s'Arenal y Cala Blava. Los usuarios que vayan a s'Arenal tendrá que esperar unos 32 minutos, mientras que los que deseen ir a Cala Blava sufrirán un retraso de 120 minutos.
La línea 25 (Playa de Palma Exprés) también se verá afectada en las frecuencia de paso del autobús pues se estima en unos 15 minutos los retrasos en días laborables y de 25 en domingos y festivos.
Este alargamiento del tiempo de paradas han indignado a numerosos ciudadanos y usuarios habituales del servicio de autobús que no aceptan que se alarguen las paradas por el simple hecho de que haya menos turistas. Los ciudadanos destacan que con este nuevo horario, el Ayuntamiento de Palma no está ayudando a los palmesanos y menos cuando constantemente está aconsejando que se utilice el autobús para contribuir a hacer una ciudad más amable, limpia y sostenible.
VIAJEROS DE AUTOBÚS ENTRE ENERO Y SEPTIEMBRE
Al hilo de esta polémica sobre el alargamiento del tiempod e peradas, la Empresa Municipal de Transportes ha comunicado que entre enero y septiembre transportó 3.915.840 pasajeros, lo que supone un incremento de 135.696 personas respecto al mismo periodo del año anterior (3,59 por ciento)
La línea 10 (Son Cladera-Indioteria) crece un 7,53 por ciento respecto 2018 con 8.399 usuarios nuevos mientras que la línea 12 (Son Sardina-Nou Llevant) mejora un 5,13 por ciento respecto a septiembre del año anterior con 5.110 personas usuarias más.
Por su parte la línea 16 (Establiments-Son Fuster) crece en 8.405 usuarios (5,24 por ciento) y la 33 (Son Espases) un 7,42 por ciento con un total de 5.626 pasajeros más que en 2018. También experimenta un crecimiento notable la línea 46 (Génova-San Agustín-Palma) que suma un total de 9.139 pasajeros (6,43 por ciento).
En cuanto a las líneas con un componente turístico continúa la tendencia de crecimiento de la línea 1 que conecta Palma con el Aeropuerto y el puerto consigue 12.800 usuarios más que el año anterior (5,36 por ciento) y la línea 25 (Playa de Palma expreso) sube en septiembre un 9,01 por ciento con 22.225 usuarios más transportados.
La EMT cerró 2018 con 41.706.608 pasajeros, un 2,52 por ciento más que el año anterior.