Miles de personas han participado este martes por la mañana en uno de los actos centrales de las Festes de la Mare de Déu d’Agost: la clásica y tradicional caza de patos en aguas de Can Picafort, que se lleva a cabo desde hace 85 años.
Ataviados con todo tipo de flotadores, los asistentes han intentado atrapar alguno de los 1.900 patos de goma que han sido lanzados desde seis embarcaciones distintas.
Cabe recordar que, en cumplimiento de la Ley de Bienestar Animal, los patos vivos, que luego se soltaban en el Torrent de Son Bauló, se dejaron de utilizar en 2006.
Como curiosidad, señalar que en la explanada donde estaba ubicado el Mar y Paz, chiringuito que fue derrumbado, se ha realizado un sorteo donde se han repartido más de 180 premios entre los asistentes. Y es que cada uno de los patos estaba marcado con un número para una rifa que ha regalado desde noches de hotel hasta cenas en restaurantes de la zona.